Encuentro Blogger en Tortoni

Ayer repetimos un encuentro blogger en El Tortoni. FGiucich fue el alma mater y el primero en ser detenido a la entrada del mítico cafe. Cuando llegamos con Max lo tenían esperando de pie en la puerta. La excusa femenina y real del baño me permitió pasar y comprobar que aquello de la "falta de mesas libres" no era verdad. Pero al salir ya estaban todos ubicados.

La dueña de los sueños y otras gemas nos amplió algunos de sus post, en especial nos inclinábamos a elegir sus bitácoras de viaje. Frases y pensamientos amenizaban la charla que no tenía ni aforismos ni Musas Extraviadas, apenas una divertida Abril que se entretenía mezclando las charlas y hablando entre lineas.

Creo que básicamente a todos nos une el amor por la literatura y el escribir como necesidad vital. Cada uno contó su rutina, su ceremonia cotidiana, describió su espacio, la relación de lo público con el mundo externo.

Y el tiempo pasó aromáticamente del café de las cinco a la pizzeta de las ocho de la noche. Hora de irnos. Promesa de repetirlo. Fechas que se barajaron como probables. Max, compañero incondicional con el que compartimos la lejanía de la capital, me esperó paciente mientras cumplía con mi antojo gastronómico comprando víveres en un supermercado cercano.

Es que la mujer de la mesa de al lado mientras navegaba con su Itouch se comía un soberbio sandwich de jamón crudo con mucha pimienta y una copita de Malbec. Adivinen qué.