De Egresos

Lamento haber dejado tanto tiempo un post que habla del dolor cuando yo estoy viviendo momentos de plenitud y felicidad con mis hijos que egresan de sus años escolares. Agradezco los mails que me llegaron preguntando, todos estamos bien.

Días de mucha emoción que nos encuentran juntos buscando fotos de años anteriores, cuando eran mas pequeñitos. Nos reimos, bromeamos, recordamos cosas, lagrimeamos y definitivamente al llegar la noche rezamos y agradecemos por tantos momentos maravillosos.

Mis hijos son una verdadera bendición donde Dios se manifiesta de una manera tan poderosa que yo, particularmente, jamás podría dudar de su existencia.

En ellos me siento la mujer mas afortunada del planeta. Me abrazan, me miman, comparten conmigos sus alegrías y decepciones, me hacen reir hasta que me duele la cara con sus ocurrencias... Mis hijos me enseñan a evolucionar cada día con su amor incondicional, reubican mis prioridades, me prueban en el desapego...

Y en estos días cruzamos juntos distintos puentes personales que cierran etapas y abren otras. Como cuatro niños redescubriendo la experiencia humana. Por eso mis ausencias... felices presencias de mi vida personal.

Pero tengo mucho para contarles.
En un ratito...