Sin resistencias
Mi compañero incondicional se quedó dormido anoche en la alfombra mientras jugaba con sus muñecos. La idea era irnos juntos con una amiga y su hijita a disfrutar la noche de los museos que ofrecía variedad de propuestas y espectáculos gratuitos para la gente de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero el agotamiento del guerrero acuático pudo más que su entusiasmo. El torneo de natación lo dejó extenuado y lugo de subirlo a su camita me quedé pensando en la resistencia al nadar que genera ese cansancio y fatiga muscular fuera de lo convencional.
Mi estado interno era similar. Anoche yo estaba luchando con un mar embravecido, generado por mí misma en forma totalmente innecesaria. Sólo que esta vez podía observarlo al mismo tiempo que miraba dormir a Marcos. Y entonces recordé...
Que ofrecer resistencia cuando algo se desintegra es una lucha inútil que impide la transformación, la llegada de lo nuevo, el placer de ir hacia lo desconocido. Todo por venir. Cuando uno se permite fluir junto en el agua de la vida todo puede pasar.
El final anida en el principio de todo como parte del ciclo. La pérdida cree estar segura en la dependencia, pero el apego sólo genera sufrimiento y temor. La tristeza se instala profunda y nos miente. Nos cuenta una historia del pasado situándola en un presente que no es tal.
Rendirse es la clave cuando el dolor aprieta. Rendición no como derrota total y absoluta. No como la pasividad de esconder la cabeza para no ver ni ser vistos. No como una forma superior del letargo sin planes, ni como la excusa elevada para eludir la responsabilidad personal.
Rendición como acto de sabiduría plena, como este flotar en el todo abrazando el momento presente. Renunciar al deseo interno de lo que no es, al juicio de la mente, a la palabra dictada como sentencia.
Marcos dormía entregado a su propio cansancio. Y ese momento en sí mismo era absolutamente perfecto para ambos. Es que el amor finalmente está mas allá del tiempo y la distancia. Yo lo sé. Sólo que hay días en los que increíblemente se me olvida...
Etiquetas: amor, dolor, entrega, presente, rendición, sabiduría
11 Comments:
quiero vivir esa filosofía completamente, ciegamente
Esas cosas no deben olvidarse nunca ;)
Besos desmemoriados
Muy bueno tu escrito y muy buena la comparación, linda Abril.
Que tengas una buena semana!
BACI, STEKI.
Gracias por pasar por mis Vacas!!!
Devuelvo la visita y me encuentro -muy gratamente- con un análisis que de tan justo, lacera.
Mis mares embravecidos, mi resistencia... uh... cuánta energía mal orientada.
Pero bienvenida, Abril!
Es natural Abri, evitar resistirnos cuando ya no podemos màs.
Es la ùnica manera de sacar fuerzas para un nuevo mañana, aunque como bien dices a veces se nos olvide que quièn estè al lado de nosotros, tambièn tiene su tiempo.
Un beso grande amiga y linda semana.
Agualuna-Sussy
Hermoso texto y un blog muy bello y cargado de sorpresas. Creo que pasaré por aquí de vez en cuando.
Muchas gracias por tu visita y tu encantador comentario.
Un beso.
Esas noches cuando uno está "poseído", necesita y debe rendirse sin condiciones. No vale la pena pelear contra dolores que vienen, seguramente, del pasado y tratan de quebrar la resistencia. Así como el nadador extenuando, el alma necesita del reposo. Abrazos.
Querida Avril!
¿sabe?
encuentro sabiduría en sus palabras!
Esas luchas internas son terribles!
los fantasmas del pasado se instalan y cuesta muchísimo superar ese "espejismo",
creo que lo mejor es
levantar el caballo
-se dice así cuando el jockey no ve posibilidades de triunfo-
y esperar otra carrera.
Le dejo un abrazo Grande!
Cariños para la familia!
...a usted la sé una mujer con garra y coraje,
así que...
VAMOOOSSSSSS!!!!!!!
Adal
Que buena manera de encarar la vida
Me gustan tus textos porque siento como que estoy hablando con vos en la distancia de las nubes del tiempo........ besos y veni mas seguido me encantan tus letras
No se te olvida, no se puede olvidar, sólo se te esconde detrás de tantas otras minucias o no minucias...
Es muy difícil lo que planteas pero no hacerlo así es aún más difícil, tienes razón
Yo deseo que estés bien, que tus hijos y su amor llenen tu vida
Y te abrazo
Si bien he nadado bastante cuando se podia, nunca nade en competencias pese a las invitaciones. Soy de las fiacas que mas de cuarenta piletas no hacia, despues de eso me ponia a disfrutar del agua y listo. Lo que si, nunca senti en ella resistencia, por el contrario era una ciricia sentir como se desplazaba.....
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