Rosana En Buenos Aires - Gran Rex

"Mejor lento que parado,
desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando
a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.."

Todo lo que les pueda contar es poco, por suerte están los videos para testimoniar lo que mi boca no alcanza a expresar. Gracias Pato por pensar en mi cuando sacaste la entrada y por querer compartirlo conmigo. Verla en vivo a Rosana Arbelo es toda una experiencia de emoción y alegría.

Mientras escribo esto suenan en mis parlantes los temas que yo misma grabé ese día, vuelvo a emocionarme con cada uno. Entre los primeros se escucha "Si tú no estas aquí". Nosotros hacemos un pequeño coro desafinado y ella sonríe indulgente, con amor. Entonces el público se ríe también sin amedrentarse. Todos cantan de todas formas y baten palmas.

Todos sus temas son bellos, expresan en lo profundo, y poseen una luz esperanzadora. Cada canción se percibe "parida". "Llegaremos a tiempo" es un claro ejemplo. Forma parte de su último trabajo "A las buenas y a las malas".

Solo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegaras cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

Se sienta allí en el escenario -que sabemos enorme, es el Gran Rex- hoy tan pequeño. Un living íntimo con la única apoyatura de su guitarra y un portarretrato al que le falta la foto deseada del público del día anterior, nos dice.

Rosana sabe que su historia musical es nuestra propia historia personal en acordes. Y repasa. Nos pregunta qué queremos escuchar. Adivinen qué sucede... algo que no se usa en esta época de candidatos testimoniales (¿?) y realidades virtuales, lo que promete lo cumple. Entonces entona "Tormenta de arena", de esta desgarradora manera:

Luego propone un juego. Pocos leen este Blog, asi que lo cuento. Siempre caerá alguien por la ley de Murphy. Apela a nuestra complicidad para gastarle una broma a los próximos que lleguen tarde. Todos haremos como que es el último tema de un recital que acaba. Aplaudiremos a rabiar, ella saludará y se irá del escenario. Hacemos eso y mientras canta "llueve" todos miramos ansiosos a las dos parejitas que en la oscuridad corren a sus ubicaciones. Al terminar sucede esto:

En este recital interactivo fuimos público y coro a un mismo tiempo. Cantó todo eso que uno espera escuchar de ella. Y le acompañamos de principio a fin. Los momentos de silencio eran puro respeto, uno veía a la gente mover la boca acompañando la letra.

No había ninguna que no supiéramos. Pero cuando eso podía ocurrir, como en "Vino el sol" ella misma se encarga de enseñarnos a hacer los coros, de esta simpatiquísima manera (de paso el último disco es lo mas)

"Aquel corazón", "Bebes de mi", "Agua Bendita", Magia", "Quiéreme", "Pa´calor" y "hoy" que en una época fue todo un himno para mi, asi que lo canté un poquito sonriendo y otro poquito lagrimeando. Siempre agradeciendo.

Déjame andar al centro del milagro
y ver que a cada rato
te quiero un poco más
hoy me quedo donde estés
tejiéndonos la piel
con cosas del querer

Reimos y lloramos todo al mismo tiempo. Lograr eso es lo que todo artista desea íntimamente, despertar emociones. Porque es conexión pura, sentimiento compartido. Rosana es muy simpática, respetuosa, cómica, sincera, simple y poseedora de un sentido del humor maravilloso. Además conecta: ella escucha, ve, contesta, toma nota y... va paseándose entre el público bandeja por bandeja.
Rosana es canaria (como Pedro Guerra) y algo profundo ha de haber por aquellas tierras que derrochan tanta calidad artística desde la composición hasta la interpretación.

La demostración mayor de lo que digo fue el momento en que en medio de una canción...¡se le fue la voz! Así, como lo cuento. Yo pensé inicialmente que se había largado a llorar, porque se quebró y sobrevino el silencio. Luego con un hilito pidió perdón, carraspeó y no se qué otros ejecicios hizo (yo estaba de costado y mas lejos, luego me las ingenié para terminar en fila cuatro) que explicó a media palabra lo que sucedía.

Imaginen la escena: no hay otra voz que la suya, ni instrumento que no sea su guitarra. El Gran Rex repleto. ¡Y se te va la voz! Con un profesionalismo que me dejó admirada la fue campeando. Al mismo tiempo que no se qué hacía con la respiración se puso de pie. Lentamente con gracia y soltura contó un chiste para entretener, donde el oso polar y su papá nos hicieron reir dándole tiempo a ella para recuperarse.

Cuando volvió a su guitarra yo temblaba, ¿estaría en condiciones de seguir? Y esa maravillosa voz que Dios le regaló sonó mejor, mas clara, mas vibrante, potente y segura que antes. Eso señores, es magia. Los temas... Repaso lo que me acuerdo: "A Fuego Lento", "El Talismán", "Si tú no estás aqui", "Llueve", "Soñaré",

"Contigo" es la excusa que la lleva a abandonar el escenario y aparecer -sin dejar de cantar- en la bandeja mas alta del Gran Rex. Rosana recorre caminando entre el público todo el teatro sin dejar de cantar. La gente la abraza, se emociona y la acompaña. Ahora la fiesta es total.

Cuando regresa al escenario continúa con "Carta urgente" y dos temas increíbles de su último trabajo "Con viento a favor" (quedó mas potente la versión en vivo que la del disco!)y "Que te vaya bonito".-

Nos saca la foto para su próximo show. Luego hace con las manos la seña de abarcar todo el teatro y guardarnos en su corazón. Una nueva ceremonia ritual se ha cumplido. Ahora sí, que vengan las buenas y las malas. Observen la imagen final, resumen de todo este concierto de entrega absoluta. Gracias Rosana!

Ríete de todo hazte un favor
la risa ensancha el corazón
Convéncete
no hay mal que no termine bien
Fuera telarañas, sal al sol
la vida es buena munición
contágiate si quieres todo puede ser
Atrévete, no hay nada que perder,
tu suerte está a punto de llegar...

(Con viento a favor - Rosana)