Leyenda de la luna

Estamos en luna llena, recién salidos del eclipse que tan mágicamente nos capturara en la tarde de ayer. Momento indicado para contar esta historia, sobre la luna...

Cuenta La leyenda que hace muchísimos años solamente el Sol reinaba en el cielo y mientras lo hacía todo era alegría. La oscuridad de la noche, en cambio, traía temor en las aldeas. 

Cierta vez, un puma sembró el temor en un pequeño poblado, al que bajaba en busca de sabrosas presas ni bien se apagaba la luz. La leyenda asevera que una joven valiente y generosa, decidió poner fin a esta amenaza.

Una noche, lejos de esconderse como el resto del pueblo, esperó al puma, sola en un lugar abierto. Al verlo venir hacia ella, la joven comenzó a correr velozmente. El animal la siguió, pero la muchacha conocía perfectamente el sitio, sabía donde esconderse. De esta manera, durante dos días, fue alejando a la fiera de su pueblo.

La muchacha se llamaba Quilla. Y en la tercera noche, tal vez cansada por el hambre, la vigilancia constante, la tensión y el temor, la joven se perdió. El puma la acorraló dispuesto a cobrarse lo ganado. Quilla, agotada pero satisfecha de haber logrado su propósito, se dispuso a morir.

En ese momento ocurrió algo asombroso: la figura de la muchacha comenzó a ascender por el aire hasta convertirse en un astro redondo y luminoso que quedó prendido en el cielo. Los amigos de Quilla, que la buscaban intensamente, vieron la transformación y comprendieron lo sucedido...... 

Quilla ya nunca más los abandonó; transformada en un astro plateado ilumina las noches de temor.

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Quilla o Mama Killa, la divinidad lunar inca, esposa y hermana del dios sol o inti. Mama Quilla (en quechua: Mama Quilla, Madre Luna) era hermana y esposa de Inti; también era considerada madre del firmamento. De ella se tenía una estatua en el Templo del Sol, en el que una orden de sacerdotisas le rendía culto. Los incas celebraban en su honor una gran fiesta denominada Coya Raymi. En la mitología inca, Mama Quilla (Mama Killa en quechua). Esta diosa, representada por la Luna, acompañaba a Inti en igualdad de rango en la corte celestial. A la luna se la representaba con la forma ritual de un disco de plata y así aparecían los rayos como otro de sus atributos de poder. Naturalmente, a la diosa Mama Quilla estaba adscrito el fervor religioso de las mujeres, y ellas eran quienes formaban el núcleo de sus fieles seguidoras, ya que nadie mejor que la diosa Mama Quilla podía comprender sus deseos y temores, y darles el amparo buscado.