Sismo Musical abraza a Chile

La tierra vibró bajo nuestros pies en Figueroa Alcorta y Pampa, pero esta vez no fue Miedo, sino Esperanza. Cantidad innumerable de gente de toda latinoamérica venía llegando desde temprano. Muchas familias, parejitas jóvenes, adolescentes, bolsas de supermercado, mochilas llenas, caminaban por Pampa, Sucre, Echeverría con destino a Figueroa Alcorta. Atrás dejaban un tránsito muy congestionado y la habilidad en estacionar el auto, los que lo llevaron.

Una tarde solidaria en un clima de alegría tranquila, excelente la organización tanto en la recepción y clasificación de las donaciones, como en lo concerniente estrictamente a lo musical que fue transmitido en vivo por la Mega. Desde allí escuchamos a Cerati que empezó bien temprano para mi sorpresa y disgusto, porque teníamos un evento antes que nos complicó bastante con los tiempos.

Creo que esta tarde en Palermo todas las expectativas fueron excedidas hasta por los propios organizadores. La cantidad de gente que se hizo presente fue tan significativa que habla por sí sola. Con la conciencia plena del motivo convocante se llenaron espacios y camiones enteros con agua, leche, ropa de abrigo, lo que sirviera para aliviar un poco el sufrimiento de un pueblo expuesto a los rigores del reacomodamiento físico, de una tierra que clama por un reacomodamiento mental y espiritual.

Este país, que a veces pareciera teñido de individualismo e indiferencia, hoy mostró las ganas de la gente de aportar algo valioso de sí mismos, cuando la convocatoria parte de quienes aún son creíbles, artistas comprometidos hasta la médula, empáticos por naturaleza, rápidos para reaccionar en la necesidad del otro...

Cantos y carteles alentando al pueblo chileno a sostenerse en la fortaleza, banderas de Argentina, Chile, Colombia... Cuando abrió Ricardo Darín pasadas las cuatro y media, dió las gracias a todos por "hacerles sentir a los hermanos chilenos este abrazo desde aquí".

Supe después que abrió Santaolalla con Gieco cantando juntos “Pensar en nada” y “Mañanas Campestres”, leí por allí que Darín había comentado que “Santaolalla iba camino al aeropuerto, pero quiso venir para dejar parte de su música”, al poner de manifiesto cómo “muchos artistas se sumaron con espontaneidad y sin mezquindades a la convocatoria”... después llegué a ver algo de la entrevista que le hicieron en "Tiene la palabra" y que TN repite en dos horas... placer de hombre y de persona!
Andreolo y Gustavo Cerati prefirieron "no soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente" en "Trátame suavemente", una versión lindísima, Calamaro prolijamente irreconocible. Cerati nos contó que dos de sus hijos nacieron en Chile.

Lo vi a Aznar, a quien no esperaba en el escenario pero me enteré después que asistía en vez de Spinetta que tiene a su mamá enferma. Pedro dedicó a Victor Jara y Violeta Parra el tema "Manifiesto" al tiempo que decía que lo mejor que tiene Chile, gracias a lo que se iba a levantar, era su gente.

El pogo estalló con León y D-mente, que minutos antes a capella dedicaron ‘La memoria” al presidente de Bolivia, Evo Morales. Siguieron con "El fantasma de Canterville", Idolo de los quemados" y "Yo soy Juan" enloqueciendo a todos. Mas tarde hizo subir al escenario a Raúl Porchetto que cantó "La mamá de Jimmy".

Vicentico y Los Fabulosos Cadillac fueron de los últimos. En medio del tema "Mal Bicho" Vicentico pidió un minuto de silencio, incluso invitó a todos a arrodillarnos en la tierra y entrar en nuestro corazón para pedirle a la Madre Tierra que se calme... luego del cual terminó cantando "Yo no voy a la guerra, a la violencia, a la injusticia y a tu codicia... Digo no... Paz en el mundo Give me! paz en el mundo.

Luego subieron al escenario Hilda Lizarazu, León con un tambor, Juan Carr y comenzaron con Matador. "Apláudanse todos, gracias por venir. Esto es tener la ciudad para nosotros. Hagámoslo más seguido y gracias..." -cerró Vicentico.

León agradeció uno por uno -"...a Javier Calamaro, a los músicos de Charly que son chilenos, a Lina con su leoncito, Mariano Baraj, Juan Carr, a los solidarios por Haiti..." -mientras comenzaban todos a cantar "Solo le pido a Dios". Una oración gigante hecha canción. Elevándose hacia el cielo de la noche porteña y marcando el final de un evento que con menos de cinco días de organización reunió más de 50 mil personas.

Para terminar quiero recalcar lo dicho por Juan Carr: -"Queremos decirle a los habitantes de Chile que no están solos, les queremos dar un abrazo profundo, porque son nuestros hermanos. Ese es el mensaje que queremos transmitir desde el arte, que tiene una fuerza distinta"- Y dejó en claro que las donaciones se seguirán recibiendo en cada ciudad, basta entrar en la página de Red Solidaria, enviando un mail a redsolidaria@fibertel.com.ar o llamándonos al 011.4796.5828.

Por último quisiera expresar que es mucha la gente que quiere brindarse. Tal vez no específicamente a esta causa sino a otras, cada uno tiene puesta la sensibilidad en el lugar que más le duele. Son muchas las fundaciones, asociaciones sin fines de lucro, y personas comprometidas, que durante todo el año trabajan por los demás, en lo que pueden y con lo que tienen.

Ya les conté el trabajo de Patricia Sosa por el Imprenetrable Chaco, grupos de jóvenes de todas las parroquias de Buenos Aires y otras provincias sostienen comedores escolares, dispensarios y pueblos enteros del interior del país. Y la gente multiplica su acción en forma menos ostentosa que, de repente, un evento tan masivo.

Los que estén con deseos de DAR sólo tienen que buscar los sitios que mas les quepan y comunicarse a ver qué necesitan. Toda ayuda es válida, necesaria y además, no se olviden, enriquece tanto al que recibe como al que da.