LAS SIETE REGLAS DE PARACELSO

Recibo en la mañana LAS SIETE REGLAS DE PARACELSO. A punto casi de borrar el correo le he prestado atención por un detalle casi insignificante. Paracelso nació en Zürich y murió en Salzburgo, dos ciudades que amo. Para situarlos estamos hablando del 1493, o sea hace una punta de años. En fin, que entonces lo he mirado e investigado, no por la foto precisamente, sino porque me llamaron la atención algunos de sus consejos. Philippus Aureolus Bombast von Hohenheim, pavadita de nombre, fue también astrólogo. Paracelsu viene de "superior a Celsu" (médico romano del siglo I) y él solito se eligió el nombre (les suena?).
Paracelso fue un filósofo, un alquimista, un "curador" de orden elevado que dedicó su vida a encontrar el motivo de la enfermedad y también encontrar medicinas naturales para curar dichas enfermedades. Y como lo mejor es prevenir... van las reglas:
1.- Lo primero es mejorar la salud: Siempre podemos ir por más. La clave? RESPIRAR. Simple, ¿no? Respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones. Y BEBER diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua. Esto me hace acordar a unas terapias japonesas que se basan en beber en ayunas más de 4 vasos de agua. Les sugiero que lo prueben y después me agradecen a mi privado por mail. COMER FRUTAS, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento, BAÑARTE DIARIAMENTE (qué increíble que haya que repetirlo hoy en día :-))

Ahora prestar atención a esta:

2.- Desterrar ABSOLUTAMENTE de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza. (Otra que "El secreto"). HUIR como de la peste (DICE ASÍ, "COMO DE LA PESTE", SIC TOTALES!) de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. (Ahora entendés Masanés por qué no te llamo???) LA OBSERVANCIA DE ESTA REGLA ES DE IMPORTANCIA DESICIVA. se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos, el azar no existe.

LA TERCERA PARECE ESCRITA PARA MI Y ES TAL CUAL. LA ENERGÍA QUE TE ROBAN algunos seres es tal que sin percatarse uno va alejándose de si mismo, de las cosas amadas y de las metas que se ha propuesto. Lejos de estos seres uno vuelve a estar bien, revive, recupera la LUZ PERSONAL y BRILLA. Esto es conocimiento empírico para mi, lamentablemente... Dice la tercera:

3.- HAZ TODO EL BIEN POSIBLE. AUXILIA a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo. (¿Escuchaste desgraciado? Ay qué feo que suena pobrecito el que se desgració...)

4.- OLVIDAR TODA OFENSA. Más aún: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. No hay como la indiferencia...

5.- Debes RECOGERTE todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada (Eeppaaa, epa, qué pensaron?). Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias, en este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia, con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiará en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia, ese es el daimon de que habla Sócrates.

Maravilloso. Esto es sencillamente MEDITAR, VOLVER A UNO MISMO, UNIFICAR, ESTAR EN PAZ. Comprobado.
6.- Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras, por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado, es regla de suma importancia.

BUENO, aquí está mi talón de Aquiles (todos tenemos uno, reconocerlo es volver a quebrár la regla seis por enésima potencia). Verdaderamente esta regla es MUY SABIA. La exposición que se tiene al manifestar sobre uno mismo es PODER en manos de las personas oscuras. Yo he encontrado una forma que atempere mi naturaleza personal con esta enseñanza aprendida a los golpes. Pero claro, no la puedo transmitir sin violar este punto seis. O sea gente: encontrad la vuestra. :-)

7.- JAMAS TEMAS a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana.

ESTA regla es maravillosa. EL TEMOR atrae lo temido. Cumpple sus promesas. Se materializa en forma concreta. Yo adhiero a este pensamiento. Paracelso va mas allá y agrega:

Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien, jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños, si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte, el único enemigo a quien debes temer es a ti mismo.

El MIEDO Y DESCONFIANZA en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, ATRAEN las malas influencias y con ellas el desastre, si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden, muchas de las que allegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan.

Por otra parte, LA RIQUEZA NO ES SINÓNIMO DE DICHA; puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nunca impera el antiguo SATÁN de la leyenda, CUYO VERDADERO NOMBRE ES EL EGOISMO, jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad, la humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos: pecado mortal contra el espíritu santo.

MARAVILLOSO. PARA CELSO, O MEJOR DICHO, DE PARACELSO PARA TODOS.