Isha y el amor

"El amor siempre es más grande.
La gente está siempre buscando amor.
A veces hacemos las cosas más locas,
las más violentas,
pero son acciones que vienen desde el miedo,
el miedo a perder algo.
El miedo a perder el amor.
La fuente es siempre la misma.
No importa de dónde seas,
o lo que sea que atravesaste en la vida,
siempre puedes volver a casa, el amor.
Sólo necesitas hacer esa elección".
La Revolución de la Conciencia III
Iluminación
Isha

Si hay algo que me impresionó del Seminario que Isha dió en los últimos días de noviembre en Buenos Aires fue la cantidad de gente que asistió a él. Lo que ella dice es tan sencillo que no necesita erudicción alguna para que todos lo comprendan y no es nada que la gente desconozca. Y sin embargo la gente está tan desanimada, vive con angustia, arrastra dolores, culpas, pérdidas, adicciones, apegos que necesita que una y otra vez se lo repitan.

Muchos de estos seres muestran en sus ojos que perdieron sus sueños, los dejaron a un costado, la vida se los devoró. Otros hicieron elecciones cuyo resultado no fue el esperado o siéndolo resultó frustrante. Hay quienes están sufriendo a causa del dolor que otro ser causó en sus vidas. O las circunstancias. O los acontecimientos.

En todos los casos lo que todos van a buscar allí es reencontrarse en lo profundo, poder sentir el amor y la compasión incondicional. Ya han sido criticado, juzgados, condenados. Ya aparecieron los que convertidos en policías de tránsito les señalaron lo que estaban haciendo mal.

Ahora el mundo necesita sanar. Necesita creer que existe la esperanza. Necesita una mano amiga que demuestre un interés real por cada uno, necesita ánimos para seguir, o fuerza para recomenzar. Una palmada, un abrazo, un amigo.

Toda esta gente reunida en torno a quien les habla DEL AMOR están allí porque necesitan experimentar en forma dessperada el AMOR incondicional en un mundo que parece haberlo perdido. O que decidió dejarlo para más tarde, cuando "todo lo demás" esté cubierto. Sin juicios, ni reproches.Todos eligiendo nuevamente el amor.