"Ciertamente, no hay traición al enemigo,
sino sólo engaño;
miserable, en cambio, es traicionar al amigo,
y vergonzoso traicionarse a uno mismo;
mas añadamos ahora que
doblemente miserable y vergonzoso
si, además, se es traidor por cuenta ajena,
porque no hay traidor
que no sea despreciado
no sólo por aquéllos a los que traiciona,
sino también por quienes
han hecho de él su instrumento."
EN ESTOS últimos días la palabra "TRAIDOR" le ha sido adjudicada al Senador Julio César Cobos por dirigentes cercanos al Gobierno cuya honorabilidad el pueblo ha puesto en duda más de una vez. El uso del término tiene directa relación a la votación en la que el Presidente de la Cámara de Senadores y Vice Presidente de la Nación hizo en contra de las retenciones móviles.

LO HIZO después de haber escuchado en forma muy atenta durante 18 horas una a una la exposición de cada senador. De lo que digo DOY FE, ya que con mis hijos nos instalamos frente al televisor para escuchar lo que cada uno expresaba como fundamento de su voto.

NO PUEDEN decir lo mismo muchos parlamentarios que llegaron tarde al debate, entraban, salían y/o negociaban ostensiblemente delante de las cámaras de televisión, por tanto de todo el pueblo argentino, faltándole el respeto al resto del senado y a todo el país.

EL SECRETARIO GENERAL de la CGT, Hugo Moyano, convertido en vocero temporario del oficialismo, fue uno de los más duros. El responsable de llevar a cantidad de trabajadores al último acto de Kirchner, luego de una ventajosa negociación, consideró que "la palabra «traidor» no alcanza para calificar a Cobos".
"EL NO ES un senador más. No debió haber votado contra el Ejecutivo, del que forma parte. De la traición no se vuelve", agregó el sindicalista recientemente aliado "ad hoc" del oficialismo, que se nota que maneja acabadamente el tema de transas y traiciones.

TRAICIÓN. Porque no se sometió a la orden que desde el Poder Ejecutivo a través del soberbio Miguel Ángel Pichetto se le hizo llegar en forma reiterada. Traidor. Porque se expuso política y personalmente en vez de escudarse en Pampuro para evitarse problemas como los que le va creando el oficialismo vengativo desde esa misma madrugada.

PORQUE para el matrimonio K todos los que no estén con ellos son traidores a la patria, buscan desestabilizar y cultivan el golpe de Estado. Al menos eso es lo que alcanzan a ver desde su lógica rígida, pequeña y caudillista.
SIN EMBARGO la traición supone engaño y deslealtad, y en ese sentido sólo quienes son capaces de ser fieles a sus principios y valores pueden luego cumplir con lealtad con los otros.

"MI VOTO no es positivo... Mi voto es en contra." Las palabras con las que Julio Cobos rechazó el proyecto de retenciones móviles aún retumban en los oídos de todo el pueblo argentino que necesitaba que alguna vez un político hiciera algún acto que jerarquizara la honestidad por encima de la obediencia al partido gobernante de turno.

EN MI CASA, frente a mis hijos -de los cuales uno quiere dedicarse a la política- fue un suspiro de alivio poder mostrarle que aún existen personas en ese ámbito que se lo piensan muy bien antes de transar con sus principios y valores. Que tienen "huevos" y no conocen presión mayor que la de poder mirar a sus seres queridos a los ojos.

MIS HIJOS, que no tienen la misma suerte que los hijos del Senador Julio César Cobos, y cuyo padre los ha traicionado en más de una oportunidad poniendo por encima de sus intereses, su verdadero ser, su Dios y sus hijos el placer, las posesiones, el bienestar económico y un dudoso status social, chillaron de alegría como si se tratara de una reivindicación personal. Creo que de alguna forma lo era.
A MIS HIJOS no puedo ya darles un padre diferente, alguien que los ame y respete por encima de los valores efímeros que ofrece este mundo, que sea capaz de ser fiel a sí mismo, a sus sueños, a lo que ES en esencia así como a los seres que fueron y son parte de su vida. Pero puedo apelar a ejemplos como éste para que ellos aprendan que se puede ser diferente.

"ES EL DÍA más difícil de mi vida. No se por qué el destino me pone en esta situación", comenzó diciendo en su discurso, "Yo sé que formo parte del Gobierno y que vengo de otro sector, de otro espacio político y por ahí esto me permite disentir en algunas cosas. Esto es la pluralidad. Estos es actuar de acuerdo a las convicciones que uno tiene".
"NO CREO que esto (se refiere al la conversión en ley del decreto 125) sea el motivo para poner en riesgo el país, la gobernabilidad, la paz social" -sostuvo cuando le negaron la posibilidad de ir a un cuarto intermedio para encontrar un consenso genera- "Porque no creo que sirva una ley que no de la solución a este conflicto.

"La historia me juzgará, no se cómo. Pero espero que esto se entienda. Soy un hombre de familia como todos ustedes, con una responsabilidad en este caso. No puedo acompañar y esto no significa que esté traicionando. Estoy de acuerdo con mis convicciones. Que la historia me juzgue. Pid0 perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo".

GRACIAS JULIO COBOS por esta "Alta Traición". Para mí unas horas después, mientras hacía el desayuno a mis hijos, amanecía una nueva Argentina. La de la lealtad hacia uno mismo, donde se convoque al diálogo, se respete a las instituciones parlamentarias y donde cada ciudadano, independientemente de la función que cumple, tenga abierta la posibilidad del disenso.
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