Vade Retro Satana!

El 11 de julio se celebra en todo el mundo el día de San Benito Abad. En la Abadía del barrio de Belgrano, ubicada en Maure y Villanueva, los fieles encontrarán kioscos con imágenes y medallas del santo a la entrada. 

La medalla de San Benito es una de las más antiguas y se recomendaba usarla para vencer tentaciones, alejar a los malos espíritus y esperar eventos milagrosos. Se cree que quienes la llevan obtienen protección contra el mal. 

El anverso de la medalla muestra a Benito de Nursia, mientras que el reverso incluye, entre otras cosas, las iniciales de la frase "Vade retro satana", una fórmula católica medieval que proviene del Evangelio de Marcos (8:33), donde Jesús de Nazaret dice "Apártate, Satanás". 

Oficialmente conocida como medalla de la Santa Cruz, este amuleto es visto como un símbolo de devoción al amor de Cristo por los fieles cristianos. Los devotos atribuyen a esta medalla el poder de alejar el mal mediante la fe en el misterio de la cruz y la intercesión de San Benito Abad. 

Aquellos que llevan la medalla de San Benito al morir, estarán protegidos si se encomiendan al Padre, se confiesan y reciben la comunión, o al menos invocan el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento. 

San Benito nació en el año 480 en Nursia, Italia. Después de estudiar filosofía y retórica en Roma, decidió apartarse de la vida lujosa de la ciudad y se retiró a Enfide (hoy Affile) para dedicarse al estudio y la disciplina ascética. A los 20 años se trasladó al monte Subiaco, donde vivió en soledad en una cueva y luego se convirtió en ermitaño. 

San Benito, acompañado de sus seguidores, fundó y organizó varios monasterios en Europa central, incluyendo el destacado en Monte Cassino, Italia. Escribió la Regla de San Benito, un conjunto de preceptos que unificó la fe y los hábitos en los monasterios, estableciendo comunidad, orden e instituciones de formación humana y religiosa.