Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

sábado, junio 09, 2007

Códigos mafiosos


“Juro lealtad a mis hermanos;
no traicionarlos nunca
y socorrerlos siempre.
Si no lo hiciera,
que sea quemado y reducido
a cenizas como esta imagen”.
Pronunció su juramento
sosteniendo firme en sus manos
las cenizas de la imagen
de Santa Rosalía,
-él siempre tan religioso sugirió
la Virgen de Guadalupe pero debía ser
una Santa o Santo, le explicaron-
impregnada con algo de sus sangre.
Luego se acercó al Padrino y
besó su anillo con cierta devoción. *

El Consigliere Contabili se jactó ostentoso de una de sus jugadas magistrales. Entre risas tranquilizó al Capo Piciotto, y desligó a los asociados, pequeños giovane d´honore, de toda obligación, sintiéndose poderoso una vez más.

Capaces de hacer cualquier cosa, por más atroz que fuera, aún de la traición menos admitida por otros miembros del clan, esto es la de la familia directa, se indultaban a sí mismos explicándose que la única famiglia admitida es la que lleva al dinero y al éxito.

Entre ambos se palmearon las espaldas telefónicamente, tan listos en sus escritos dialécticos, dividendo a diestra y siniestra, convencidísimos de su próximo reinado.

Fue en ese mismo momento de dichos cómplices y juramentos vacíos en que el otoño regresó violento volviendo amarillo el abril de junio. Que envuelto en viento de niebla espesa desparramó las últimas hojas secas. Que cayeron. Sobre sus talones.

* NOTA: En los códigos de la mafia, este juramento tiene carácter definitivo ya que no hay forma salirse de la organización, ni arrepentirse. Él lo sabe, sus amigos también. No les importa. Que el juramento se cumpla por las virtudes de Santa Rosalía, Patrona de Palermo. Que tampoco significan tanto para la organización

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6 Comments:

Blogger Gloria said...

Por eso es el objeto de la solidaridad y no la solidaridad en si misma lo que la convierte en una virtud. Me gusta como describes un momento, unos valores con palmadas, sensaciones y risas y la caida de las hojas. Besos, Abril de Junio.

9:10 p.m.  
Blogger david santos said...

Bela tu escrita. Muy bien descrito el momento.
Gracias por compartir con nosotros tan bueno trabajo.

Hasta siempre

9:30 a.m.  
Blogger Unknown said...

¿Y esto?


Me llena de intriga.


¿Es la primera entrega de algo o es parte de una historia que me perdí?


Te dejo un beso.


pd: Hoy pasé por el complejo La Plaza y te vi en la cartelera.

6:48 p.m.  
Blogger fgiucich said...

Las mismas preguntas que hace Máximo. Abrazos.

8:43 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

* Azul: No había pensado en eso y me pareció maravillosa la reflexión. Es verdad que lo que hace virtuosa una conducta es su objeto y no su manifestación formal, nunca lo vi de esa manera. Claro, la asociación ilícita también es solidaria en muchos de los momentos del proceso. Diste en el punto. Gracias por iluminar. Preparo el post de Linda Seger para placer de quienes trabajamos en eso. Besos

* David. Gracias! Me intrigas.

9:50 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

* Max & FGiucich: Qué nueno! Los he intrigado a ambos al mismo tiempo y por un único precio!
No es la primera entrega de una historia, mas bién un capítulo más de la Saga que no escribiré acerca de mafiosos que son obsecuentes con los verdaderamente poderosos y (perdón por la palabra) cagadores sistemáticos de mujeres, ancianos, hijos y desvalidos en desgracia. En cambio puedo adelantarles algo de una novela que sí escribiré y que descuento será Best Seller: "Cómo sobreviví a un psicópata". Jejejeje.
En fin, una manera simpática de reirme y sublimar las situaciones que me superan. La maldad y la asociación para delinquir, por ejemplo.
Lo bueno de la mafia es que terminan aniquilándo a quienes se la creyeron, dentro de su organización está escrita la condena. Los simples mortales podemos seguir ocupándonos de cosas mcho más trascendentes. En esto último estoy. Besos!!!!

9:56 a.m.  

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