Sin remiendos
Porque un día te dije que...
El miedo jamás supera en tamaño, presencia y fuerza al amor, de manera que no tenés que preocuparte absolutamente por nada.
Los miedos desaparecen cuando abandonamos la expectativa de controlar los sentimientos, las situaciones, las personas y la vida en su totalidad.
No hay seguridad en venta a la vuelta de la esquina, cada paso hasta el último es incierto y las repeticiones se producen sólo cuando no hemos aprendido de las experiencias anteriores.
Volverá a sucederte lo mismo una y mil veces hasta que estés dispuesto a aprender allí, en ese punto circular, y cuando tengas en tus manos aquello que vos tenés que modificar, sólo entonces esa situación repetida desaparecerá para siempre.
Por eso quien seas: no desees tanto enamorarte como aprender qué sucedió en las otras oportunidades. y el amor vendrá sencillamente por añadidura. Nunca antes, lo demás podrá parecerlo pero sólo serán remendones a la soledad. Que no es lo mismo, te aseguro.
Y porque vos lo creíste.
Y porque yo también aprendí...
Por eso.
El miedo jamás supera en tamaño, presencia y fuerza al amor, de manera que no tenés que preocuparte absolutamente por nada.
Los miedos desaparecen cuando abandonamos la expectativa de controlar los sentimientos, las situaciones, las personas y la vida en su totalidad.
No hay seguridad en venta a la vuelta de la esquina, cada paso hasta el último es incierto y las repeticiones se producen sólo cuando no hemos aprendido de las experiencias anteriores.
Volverá a sucederte lo mismo una y mil veces hasta que estés dispuesto a aprender allí, en ese punto circular, y cuando tengas en tus manos aquello que vos tenés que modificar, sólo entonces esa situación repetida desaparecerá para siempre.
Por eso quien seas: no desees tanto enamorarte como aprender qué sucedió en las otras oportunidades. y el amor vendrá sencillamente por añadidura. Nunca antes, lo demás podrá parecerlo pero sólo serán remendones a la soledad. Que no es lo mismo, te aseguro.
Y porque vos lo creíste.
Y porque yo también aprendí...
Por eso.
Etiquetas: amor
5 Comments:
Una enseñanza que no deja dudas. Abrazos.
Por eso Abril, me gusta pasear por tu patio de cuando en vez.
Magico amor, que hace que podamos creer y aprender.
Te abrazo compañera.
Y escaparemos, de nuestros miedos... Y si caemos, nos levantaremos...
Al leer tu post me han venido a la cabeza unas líneas que decían así: "... hay días en que las olas me envuelven y creo que el naufragio está a la vuelta y otros en que la paz mas absoluta me rodea....
Porque la vida es así: un simple paseo, un caminar constante y sin descanso, un ir de la mano unidos en la vida y el Destino....
Ya estoy de vuelta en casa.
Te dejo besos
Olvido
Que palabras mas ciertas. Debo aplicarlas mi vida. Gracias por el consejo y por la tranquilidad que provocaste.
Un abrazo.
* FGiucich: No pretendió ser una enseñanza, pero es verdad que todo deja algo. Si estamos dispuestos a aprender. Creo que si nosotros mismos nos escucháramos a veces aprenderíamos de lo que tenemos oculto.
* Malena: Gracias! Hace tiempo que no voy por allí. Y eso que tu casa es atrapantemente bella.
* Olvido: Y hay días que en unos minutos la vida nos cambia y se nos da vuelta del revés. Para bien a veces. Para mal otras. Lo sabemos...
* Calé: ¡Que bueno! Y que bueno verte. Me fui al grill...
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