Hay padres especiales

En el día del Padre quiero dejar un beso muy especial a todos los papás en su día. Uno ENOOORRRMMMEEE al mío, con quien almorzaré seguramente, porque es uno de los papás mas lindos que conozco, además de sus ojos celestes.

Y uno muy tierno a los miles de papás que se ocupan de las pequeñas cosas silenciosas y cotidianas que acompañan el crecimiento de los chicos. A los que cambian pañales, hacen comiditas, preparan mochilas, revisan cuadernos, explican tareas, estimulan y apoyan, cocinan (aún a los que cocinan comida de Häusbrot sana y sin grasa mac), llevan, traen, interrumpen el sueño para buscar, juegan, corren, luchan en el piso, sacan entradas para recitales, aconsejan en las primeras citas, comparten experiencias, guían, escuchan, observan, callan, hablan, transmiten tradiciones, herencias culturales, valores, la fe...

Y comparto la historia de este papá especial, como suelen ser los papás de hijos especiales. Un padre Australiano que realizaba año tras año el Ironman. Su mayor ilusión era competir a lado de su hijo pero éste tenía desde su nacimiento parálisis cerebral.

Le llevó muchas horas de innumerables días, de muchos años, entrenar junto a su hijo para que pudieran compartir esa experiencia. Cuando sintió que ambos estaban listos decidió intentarlo. Esto es lo que sucedió. Ojalá puedan verlo. Vale la pena, es un video muy emocionante donde se editaron las partes trascendentes de la competencia. Se llama "CAN"


El Ironman de Australia no es para cualquiera. No hace falta tener solamente un estado físico óptimo sino también convicciones realmente fuertes, una perseverancia a toda prueba, una fortaleza mental mayor que la física. La competencia se compone de tres pruebas que comienzan en horas muy tempranas:

1.- Nadar un tramo de 4 Km.
2.- Salir de nadar, subirse a la bicicleta y recorrer un trayecto de 180 Km. ininterrumpidos, con subidas y bajadas abruptas y xtensas.
3.- Al dejar la bici le sigue una maratón de 42.5 Km.

Los campeones del mundo lo hacen en 8 horas 15 minutos aproximadamente. Los que no lo son´pueden tener un promedio de 12 horas 8 minutos ininterrumpidos.

Este padre australiano invirtió casi 17 horas, y las calles, circuitos, y espacios afectados para la competencia permanecieron cerrados hasta que la terminara por completo, teniendo en cuenta la situación especial.

Finalmente este Hombre de Hierro demostró que no hay impedimento lo suficientemente grande cuando el amor es inmenso. Juntos llegaron a la meta. Sin duda fue el ganador del evento. Si uno quiere, puede.

¡¡¡FELIZ DIA!!!