Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

sábado, diciembre 31, 2005

2006 Deseos

Ni tantos ni tan pocos.
Con Tomás, Andrés y Marcos venimos jugando a escribir nuestros deseos
desde que comenzó Diciembre.
Escribimos tantas listas que llenamos el árbol con los papelitos....
Formalmente lo hicimos en la Ceremonia del Ángel el 21 de Diciembre
y luego nos dedicamos a preguntarle a todos los que nos rodeaban
qué es lo que querían para el 2006.
Lo que sucedió fue asombroso:
la mayoría de las personas no se animaba a desear.
O al menos no se permitía formular en voz alta
o por escrito sus ansias más profundas.
Escapaban con frases hechas o deseos generales,
del estilo "salud, dinero y amor".
Pero los verdaderos deseos,
los responsables de que el estómago se te cierre de sólo pensarlo...
Ésos no aparecían...
Me resulta difícil saber cuál es el miedo que impide soñar con aquello que en principio nos parece difícil o imposible. Desconozco el mecanismo que reprime la ilusión aún antes de que aparezca como tal, prefiriendo disfrazarla de posibilidad lejana, que tal vez en alguna ocasión, casi como al pasar, le deslicemos a alguien sutilmente.
Pero lo que sí puedo asegurar con la certeza de quien estará en breve cumpliendo uno de sus aspiraciones expresada por escrito junto a Tom en un bar de Martinez, es que poder verbalizar o poner por escrito el mundo de los anhelos ocultos o escondidos, los vuelve conscientes.
Los poderes de la lengua oral o literaria para hacer aflorar el mundo inconsciente, es decir, para hacerlo consciente, son maravillosos.
Tener conciencia ya es tener algo del deseo. Es el principio de la acción y la posibilidad más concreta de que los sueños se vuelvan realidades.
Un amigo me dijo la otra tarde que él estaba convencido que el día que cada uno pueda formular los deseos en forma espontánea y sincera, sin guías ni preguntas, ni estímulos externos, cuando simplemente fluyan en forma espontánea, éstos se iban a cumplir porque el germen de su nacimiento había sido colocado en el mundo de lo real.
Y puedo jugar a esperar lo que se me ocurra, incluso darme el lujo de ser específica, sin creer que debo ser profunda, desear la paz mundial, pedir sólo bienes espirituales o limitarme, ya que la vida lo hará por si misma...
Y escribo cosas simples como:
"Quiero viajar a Antigua", "Quiero terminar mi corto",
"Quiero volver a mis clases de flamenco" y
"finiquitar para siempre mis problemas de peso siendo eternamente delgada", "ser constante con la actividad física", "llegar puntual a todas mis citas", "enamorarme de alguien que lo valga", "conocer un país nuevo",
"terminar de escribir mis obras de teatro inconclusas", "ir más al cine",
"arreglar el auto", "conseguir trabajo estable remunerado como actriz", "participar de un largo", "seguir con los cortos",
"publicar alguno de mis escritos",
"Solucionar mis problemas económicos",
"Cancelar mis deudas", "regalarme un viaje con mis hijos"...
La lista es larga... Creo que llego a los 2006.
Y vos...
¿Estás entre quienes se animan a expresar sus deseos en voz alta?
Porque según leí alguna vez...
Aquel que no sepa expresar sus deseos, no los conoce.

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