De Chiruzas

- Te lo quiero explicar pero te juro que de la bronca no me entra el aire. Y eso que todos sabemos que diciembre es un mes complicado... ¡para casi todo! -agitada, muy agitada. Entre el enojo, el calor y que no respiraba por hablar, creí que se ahogaba ahí mismo, en la cocina de casa.

- Respirá. Yo te escucho, no me voy a ningún lado- alcancé a decirle.

- Sí, ya sé- y sonrió por primera vez desde que llegó. Casi una mueca en verdad. Y continuó- Yo fui dos segundos al súper... por las Sibaritas. ¡No estaba haciendo como ella "el paseo dominguero"!. ¿Y viste lo que pasa a veces en las sucursales chiquitas con un mini estacionamiento para todos? Se habia hecho un nudo de autos que entraban y salían. Y para peor ¿te fijaste que a algunas mujeres su auto les parece casi el doble de tamaño de lo que realmente es? Y una que estaba delante mío le hacía señas que no pasaba a otra. Sí cariño, pasás tranquila, pensé. Pasas vos y la mitad del mío.. Pero ahí estábamos. Todos parados porque cada una le medía el auto a la otra. Y ahí fue. Mientras yo esperaba paciente que esas dos despejaran la entrada para avanzar... ay... aparece "la maestra ciruela", ésas que nunca faltan, que tienen que ir al súper acompañadas del marido para romperle las... y  porque no manejan... Ella -la hincha pelot- mientras la del auto otra terminaba de salir calculando a diestra y siniestra si le daban las medidas, se acerca a mi ventana (¡Yo que no tenía nada que ver con ese kilombo!) y me dice: -"Es que esta es la salida, no la entrada, por eso te tocan la bocina". Y se va altanera, la muy idiota, sin esperar ni siquiera que yo diga nada. Se va satisfecha, la ciruela pasada, con su lección del día impartida sin que nadie se la pidiera. Se va sin mirar si el zoquete del marido la sigue, la agrandada esa. Que obvio, la sigue, entre resignado y aburrido. ¡No linda, estás tan equivocada! A mí me tocan la bocina porque no ando como vos, echa una chiruza, ¿entendés? Y para que sepas ésta es la entrada al súper desde hace más de 10 años. Y también es la salida. ¿Entendiste chirucita? Te inventaste una realidad que no era con tal de indicarle a los demas lo que tienen que hacer...

- ¿Pero eso se lo dijiste o lo pensaste? 

- Se lo dije cuando la crucé en la heladera de lácteos.Se lo dije y me fui como imitándola. Altanera nomás. ¡Qué chiruza!

-Ambas.