Perderse es fácil

"...es hora de volver a mí, a contar
yo necesito ver el sol, de verdad
es hora de volver a mí, a cantar
las cosas que me hacían bien, de verdad
es hora de volver a mí, a cantar
es hora de volver a mí, a brillar
es hora de volver a mí, una vez más
yo necesito ver el sol de verdad."

Fito Páez 

Tenía algo trabado en el plexo solar desde hacía semanas y no sabía qué era. Pero podía sentir que nada fluía con naturalidad. Me había perdido sin darme cuenta. Y sin razón, más que la cantidad de actividades, obligaciones y "pendientes" externos que no me dejaban tiempo ni de pensar. 

La razón y el conocimiento bailoteaban soberbias por encima de las cosas que tanto amo, subestimando mis logros y prometiendo, egoistas, superficialidades que no pretendo. Lo único real era el agobio sobre mi pecho y la lista interminable de temas por resolver. 

Pero algo pasó cuando Venus y la Luna (yo digo que fue ese domingo porque junto a mucha gente que estaba en la calle simplemente me quedé mirando, apreciando y respitrando el cielo sumergida en ese inmenso silencio).

La noche del domingo al regresar a casa, me senté en mi escritorio, y dije: -NO!. Seleccioné obligaciones e irresueltos y dije: NO!. Me puse a teclear pavadas y me acordé de cuánto me gustaba. Porque si. Por el placer de mirarme, pensarme, preguntarme y saberme. Entonces entendí que me había perdido en tantos objetivos que estan fuera de mi. Y dije: NO!

Y el lunes me reencontré con mis plantitas, el sol, mi amada casa, mis lápices, llenés de colores las hojas y los ambientes, puse música a todo volumen, canté y bailé todo al mismo tiempo, cambié las sábanas de las camas, abrí todas las ventanas y encontré un libro marcado en la mitad de su recorrido. Entonces reasigné tiempos diferentes.

Lo que para mi es importante, lo se bien, no es imperioso para las generales de la ley. Pero me siento feliz fluyendo en la esencia de mi misma, que no responde a leyes conocidas.De allí me nutro y tomo fuerzas para lo que venga.

Volverá a suceder. Porque para eso el diablo creó el tiempo como continuo devenir lineal inexorable. Intentaré seguir eligiendo dónde y con qué perderme. Para no permanecer otra vez, muchos días, alejada de mi centro.