Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

sábado, febrero 05, 2011

LA VERDADERA LEYENDA DE GUO NIAM


Había una vez, muy muy lejos de aquí, en China, o mejor dicho en el fondo del mar de China un pobrecito monstruo que había sido engañado por su pareja, razón por la cual portaba unos enormes cuernos y un feroz enojo.

Como era un monstruo un poco torpe y algo paranoico creía que el amante de su ex pareja vivía en la superficie y hablaba en chino, por eso la noche previa al Festival de la Primavera se aparecía en los pueblos y se comía las cosechas, destruía hogares o se alimentaba de los hijos de los campesinos.

Los habitantes de los pueblos temían de este monstruo que tanto tenía pulmones para respirar en la superficie como lo necesario para respirar bajo el mar, y que además podía vivir un año entero con lo que se comía ese día. A ninguno se le ocurrió poner veneno en la comida, o algo por el estilo. Y eso que se la pasan haciendo pócimas y venenos de todo tipo... En fin...

Pero como eran campesinos y no eruditos no lograban resolver el tema ese y casi no les alcanzaba el tiempo para huir esa noche a zonas montañosas para alejarse del “monstruo de la mala suerte o de la muerte” (Guo Nian).

Cuentan que una noche, el día antes de la llegada del monstruo, los habitantes del pequeño pueblo de Taohua se preparaban para abandonar sus hogares cerrando sus casas, arriando vacas y ovejas hasta un lugar segurocuando de repente aparece en el pueblo el clásico visitante que cae en mal momento, no tiene idea de nada, ni aún cuando se trata de tradiciones milenarias.

Con pinta de mendigo pedía asilo, comida, protección. La gente le decía: -¿¿¿Pero tiene que ser justo hoy???- y seguían de largo cerrando los ojitos enojados. Una anciana que ya se había dado cuenta que el monstruo no comía viejas, lo hizo pasar a su casa, le preparó arroz -obvio- y le sugirió que huyera con el resto de los campesinos hacia las montañas para alejarse de Nian.

-“Mujer, si me das un lugar donde dormir en tu casa, mantendré a Nian alejado de ti“, le dijo el mendigo. La anciana, que ya sabía que el monstruo ni la tocaba, pensó que a lo mejor con el correr de la noche le podía sacar algun otro servicio o alegría, asi que lo invitó a quedarse.

Pero claro, espiándolo mientras el mendigo se ponía el pijama, notando las escasas fuerzas del mendigo y su pobre instrumento evaluó la anciana que no valía la pena quedarse y le dejó solo en su casa, huyendo ella hacia las montañas.

A medianoche, con el pueblo abandonado salvo por el mendigo, Nian llegó y se quedó mudo al ver que ya todos se habían avivado. Mientras pensaba que tenía que cambiar de fecha se detuvo ante la casa de la anciana: una estela de papel rojo estaba pegada en la puerta, las velas iluminaban las ventanas, fuegos artificiales salían del patio posterior y se escuchaba al mendigo reir y cantar.

-"Hay cada gaucho en la Pampa!- pensó Nian, que era monstruo pero no kamikaze, y como la locura suele ser contagiosa y a decir verdad su ex mujer no valía tanto tampoco la muy desgraciada, dejó el pueblo sin destruir y se fue buscando alguna otra pena de amor que le diera algún sentido a su existencia.

Aturdido por el estruendo de los fuegos y la música volvió al fondo del mar totalmente consciente que los humanos, al fin y al cabo, se autodestruyen ellos mismos y no precisaban ayuda.

Al día siguiente, cuando los campesinos regresaron y vieron el pueblo en perfecto estado agradecieron al mendigo y se sumaron al festejo del Festival de la Primavera. A partir de entonces, para que Nian no vuelva, tienen la costumbre de decorar las puertas de las casas con estelas de papel rojo donde escriben sus deseos para el año que comienza.

La viejita piensa que al monstruo le pasó como a ella. Y entiende que no vale la pena regresar ni molestarse por tan poca cosa. Se entiende, La del mendigo. Mientras prepara con pocas esperanzas sus deseos para el Año Próximo: una alegría que valga la pena. Y colorin colorado...

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2 Comments:

Blogger fgiucich said...

Muy bueno!!! Abrazos.

4:35 p.m.  
Blogger Unknown said...

Hola Abril... me ha parecido super interesante la historia que nos has contado sobre la leyenda de GUO NIAM. Saludos.

4:39 p.m.  

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