Sobradores Resentidos

Palabras, gestos, tonos de voz y hechos los dejan al descubierto, antes o después. Actúan como si tuviesen todo el derecho de tratar al otro de la peor manera, pero son muy suceptibles al trato que reciben de los demás, malinterpretando cualquier conducta por su complejo de inferioridad y su baja autoestima.

Cualquier reacción que no se ajuste a su opinión, conducta, o punto de vista es una ofensa personal. No dudan en criticar ácida e impiadosamente a quienes les rodean aún cuando sean sus amigos. Esparcen comentarios desagradables e insultos sobre los otros a piacere, sin respetar culturas, tradiciones, creencias, lazos familiares, características físicas... Detrás de cada frase puede olerse el tufillo a resentimiento.

Tienen conductas decididamente agresivas, aún cuando pueden ser solapadas. Se llevan mal con casi todas las personas con quienes se relacionaron intimamente en el pasado y descargan su frustración personal en la agresión verbal hacia el otro, quien siempre carga con la culpa de todo. Carecen de autocrítica, compasión y tolerancia.

Los hay egocéntricos, manipuladores, controladores que te alejan en lo que pueden de tus seres queridos, seres egoistas que convierten su mundo en el eje de cualquier relación, lo tuyo siempre viene después... o nunca.
Minimizan tus opiniones, se burlan de tus deseos, gustos o pedidos, intentan hacerte quedar mal en público, se quejan de todo en forma enfática y por momentos violenta. Sus actitudes se conocen como ABUSO EMOCIONAL y VERBAL, el cual va desde el tipo de lenguaje que se utiliza al hablarle al otro, hasta el contenido de lo que dicen, incluyendo una serie de comportamientos que lastiman, descalifican, minimizan y ridiculizan a la otra persona.

Te cosifican con sobrenombres despectivos, intentando la degradación sutil de tu persona, tus gustos, tus elecciones. Escuchan sólo lo que les conviene y adoptan como conducta descalificadora una sordera selectiva. Hieren emocionalmente y al mismo tiempo minimizan su propia acción, desmienten haber dicho lo manifestado por ellos anteriormente intentando generar confusión sobre tus propias percepciones, ignoran tus pedidos y deseos.

Las reacciones de los otros siempre son extremas, exageradas, carentes de educación, etc., especialmente si son reacciones a su propia agresión. Que lo que ellos hagan o digan te provoque malestar no es suficiente razón para que dejen de hacerlo porque "ellos no le ponen esa intención, vos lo interpretás de esa manera", confundiendo sentimientos y emociones con una construcción mental. Para ellos todo pertenece a la misma categoría.
De esas personalidades... hay que huir con las primeras manifestaciones, poniendo prudencial distancia para evitar caer en la trampa de verse envuelto en un vinculo enfermo.

La Felicidad, Armonía y Paz personal no tiene precio que justifique quedarse cerca de este tipo de vampiros emocionales. Por eso gente...

¡ATENCIÓN A LAS SEÑALES!