Autódromo Premio Coronación
La Asociación Argentina de Automóviles Sport AAAS organizó el pasado 8 de Diciembre el 25 Premio Coronación al que fuimos invitados para alegría de los habitantes de la casa.
El mismo se llevó a cabo en las instalaciones del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires donde se disputaron varias competencias a lo largo de todo el día.
Los tradicionales 500 kms. de velocidad, a las que confieso no llegamos a tiempo porque comenzaron a las nueve de la mañana... Y las competencias de regularidad para automóviles Clásicos, Fórmula Histórica, Basquet, Lotus y Sport de Epoca y la tradicional Grand Prix.
El programa, como pueden ver, era completísimo. En la foto que sigue por ejemplo, vemos con orgullo -aún cuando no pudimos evitarescuchar a unos cuantos energúmenos y estúpidos hombres que la criticaron porque su auto no alcanzó a llegar- a la única chica que corrió en el Endurance "Monopostos Históricos",
Nuestras felicitaciones a la única ELLA que además de bonita fue lo suficientemente valiente como para superar a tanto tonto dando vuelta. A esta prueba sumamente vistosa, le siguieron los "Clásicos", los "Lotus y Sport de Época" seguido por un Grand Prix 200km.
Y acá con el auto de José Froilán, para los que no lo conocen fue un ex-piloto de Fórmula 1 argentino, que hizo su debut en F1 para la escudería Maserati en el Gran Premio de Mónaco de 1950.
Froilán corrió 26 Grandes Premios en 9 temporadas (1950 - 1957 y 1960), consiguió dos victorias (Gran Premio del Reino Unido de 1951), convirtiéndose en el primer piloto de Ferrari en ganar una carrera. Sus compañeros lo apodaban El Cabezón.
Tenía muchísimas ganas de conocer el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, que es el mayor de Sudamérica, escenario histórico del automovilismo mundial y Argentino, el único categoría Clase A de la Argentina, pero por esas limitaciones que uno se acostumbra a poner pensaba que tendría que llevarme alguno de "mis hombres".
Todo se aprende. Los últimos años me mostraron cómo uno mismo se provee de aquello que desea a riesgo sino de no obtenerlo jamás, de manera que bajo un hermosísimo sol de miércoles de feriado, bajo la atenta mirada de Nuestra Madre del cielo y en su día, partimos con los chicos y la invitación que me hiciera llegar mi tío, partícipe de una de las competencias con este modelito clásico:
Marcuchi estaba feliz. No sólo le permitieron subirse al auto para sentir frente al volante la sensación de manejar (volante de madrera señores!) sino que hasta ponerse el casco sintiéndose parte del evento.
El Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires leo en su web, sigue los lineamientos de la moderna arquitectura deportiva en cuanto a su infraestructura.
Como sucede con la mayoría de cosas que dependen del cuidado y mantenimiento del estado gubernamental (ya sea CABA, Gobierno provincial o nacional) está bastante dejado en cuanto a limpieza (excepto los baños!!!! felicitaciones a la sra que se encarga del de las chicas!!!) gradas para el público, salones para visitas, no existen los puestos de merchandasing -una lástima y una pavada al mismo tiempo- para llevarse un recuerdo, puesto de informes ni nada, bastante a "la buena de Dios"... o de los presentes.
Para ser realistas no escapa al mantenimiento -o la falta de este en rigor a la verdad- de todo lo que está a disposición del público en la Ciudad de Buenos Aires, fuera del área que rodea a la Recoleta.
Una lástima porque seguramente tiene que ver con la convocatoria que podría ser mas amplia. También supimos que el autódromo abarca unas 160 hectáreas, dentro de la ciudad, con un lago artificial incluido.
En él se realizan no sólo carreras de automovilismo sino también espectáculos de motorsport y otros eventos deportivos. Con el nombre de Juan y Oscar Gálvez. Fue inaugurado en el año 1952 durante la presidencia de Perón, gracias a la iniciativa de varios corredores argentinos entre los que se encontraba Juan Manuel Fangio.
En estas pruebas de endurance donde se hicieron presente los vistosos clásicos fuimos encontrando autos que guardábamos en el recuerdo.
Por ejemplo uno de mis abuelos tenía un autito muy parecido a este de la foto que sigue, mismo color rojo oscuro, su temor a manejar le impedía poseer algo mas grande o pomposo, y tardaba tanto en cubrir el trayecto Balcarce-Mar del Plata que creo que era mas práctico ir en sulky :-)
Aunque no fuera una carrera estrictamente de velocidad la de los clásicos, ya que cada auto tenía un tiempo determinado que no podía superar ni bajar al dar la vuelta reglamentaria, (lo que se contaba según un aparatito instalado en el frente del mismo) de todos modos acaparó la atención de los chicos que observaron fascinados cada instancia.
Durante los días viernes el autodromo es escenario de las picadas de cuarto de milla, desarrollado bajo estrictas normas de seguridad. Éstas brindan una alternativa a quienes desean correr.
Bajo el lema NO CORRA en las CALLES, corra en el AUTODROMO ofrece la posibilidad de participar y presenciar un espectáculo único, vertiginoso pero totalmente seguro. Más de 2500 personas y más de 200 corredores con sus autos preparados participan de este evento todos los viernes.
Los autos, clasificados en 9 clases de acuerdo a los tiempos que desarrollan, participan de esta competencia deportiva. Desde las 19:30 hs. y hasta la finalización del espectáculo a las 3 AM (extendiéndose mas en función de la cantidad de participantes).
En otras palabras, un lugar mas de Buenos Aires que se puede visitar en familia. Para disfrutar, pasar un momento diferente, entender la pasión de quienes dedican sus tiempos libres a este tipo de actividades, ver de cerca los vehículos en los boxes, charlar con sus propietarios o cuidadores, etc.
El mismo se llevó a cabo en las instalaciones del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires donde se disputaron varias competencias a lo largo de todo el día.
Los tradicionales 500 kms. de velocidad, a las que confieso no llegamos a tiempo porque comenzaron a las nueve de la mañana... Y las competencias de regularidad para automóviles Clásicos, Fórmula Histórica, Basquet, Lotus y Sport de Epoca y la tradicional Grand Prix.
El programa, como pueden ver, era completísimo. En la foto que sigue por ejemplo, vemos con orgullo -aún cuando no pudimos evitarescuchar a unos cuantos energúmenos y estúpidos hombres que la criticaron porque su auto no alcanzó a llegar- a la única chica que corrió en el Endurance "Monopostos Históricos",
Nuestras felicitaciones a la única ELLA que además de bonita fue lo suficientemente valiente como para superar a tanto tonto dando vuelta. A esta prueba sumamente vistosa, le siguieron los "Clásicos", los "Lotus y Sport de Época" seguido por un Grand Prix 200km.
Y acá con el auto de José Froilán, para los que no lo conocen fue un ex-piloto de Fórmula 1 argentino, que hizo su debut en F1 para la escudería Maserati en el Gran Premio de Mónaco de 1950.
Froilán corrió 26 Grandes Premios en 9 temporadas (1950 - 1957 y 1960), consiguió dos victorias (Gran Premio del Reino Unido de 1951), convirtiéndose en el primer piloto de Ferrari en ganar una carrera. Sus compañeros lo apodaban El Cabezón.
Tenía muchísimas ganas de conocer el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, que es el mayor de Sudamérica, escenario histórico del automovilismo mundial y Argentino, el único categoría Clase A de la Argentina, pero por esas limitaciones que uno se acostumbra a poner pensaba que tendría que llevarme alguno de "mis hombres".
Todo se aprende. Los últimos años me mostraron cómo uno mismo se provee de aquello que desea a riesgo sino de no obtenerlo jamás, de manera que bajo un hermosísimo sol de miércoles de feriado, bajo la atenta mirada de Nuestra Madre del cielo y en su día, partimos con los chicos y la invitación que me hiciera llegar mi tío, partícipe de una de las competencias con este modelito clásico:
Marcuchi estaba feliz. No sólo le permitieron subirse al auto para sentir frente al volante la sensación de manejar (volante de madrera señores!) sino que hasta ponerse el casco sintiéndose parte del evento.
El Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires leo en su web, sigue los lineamientos de la moderna arquitectura deportiva en cuanto a su infraestructura.
Como sucede con la mayoría de cosas que dependen del cuidado y mantenimiento del estado gubernamental (ya sea CABA, Gobierno provincial o nacional) está bastante dejado en cuanto a limpieza (excepto los baños!!!! felicitaciones a la sra que se encarga del de las chicas!!!) gradas para el público, salones para visitas, no existen los puestos de merchandasing -una lástima y una pavada al mismo tiempo- para llevarse un recuerdo, puesto de informes ni nada, bastante a "la buena de Dios"... o de los presentes.
Para ser realistas no escapa al mantenimiento -o la falta de este en rigor a la verdad- de todo lo que está a disposición del público en la Ciudad de Buenos Aires, fuera del área que rodea a la Recoleta.
Una lástima porque seguramente tiene que ver con la convocatoria que podría ser mas amplia. También supimos que el autódromo abarca unas 160 hectáreas, dentro de la ciudad, con un lago artificial incluido.
En él se realizan no sólo carreras de automovilismo sino también espectáculos de motorsport y otros eventos deportivos. Con el nombre de Juan y Oscar Gálvez. Fue inaugurado en el año 1952 durante la presidencia de Perón, gracias a la iniciativa de varios corredores argentinos entre los que se encontraba Juan Manuel Fangio.
En estas pruebas de endurance donde se hicieron presente los vistosos clásicos fuimos encontrando autos que guardábamos en el recuerdo.
Por ejemplo uno de mis abuelos tenía un autito muy parecido a este de la foto que sigue, mismo color rojo oscuro, su temor a manejar le impedía poseer algo mas grande o pomposo, y tardaba tanto en cubrir el trayecto Balcarce-Mar del Plata que creo que era mas práctico ir en sulky :-)
Aunque no fuera una carrera estrictamente de velocidad la de los clásicos, ya que cada auto tenía un tiempo determinado que no podía superar ni bajar al dar la vuelta reglamentaria, (lo que se contaba según un aparatito instalado en el frente del mismo) de todos modos acaparó la atención de los chicos que observaron fascinados cada instancia.
Durante los días viernes el autodromo es escenario de las picadas de cuarto de milla, desarrollado bajo estrictas normas de seguridad. Éstas brindan una alternativa a quienes desean correr.
Bajo el lema NO CORRA en las CALLES, corra en el AUTODROMO ofrece la posibilidad de participar y presenciar un espectáculo único, vertiginoso pero totalmente seguro. Más de 2500 personas y más de 200 corredores con sus autos preparados participan de este evento todos los viernes.
Los autos, clasificados en 9 clases de acuerdo a los tiempos que desarrollan, participan de esta competencia deportiva. Desde las 19:30 hs. y hasta la finalización del espectáculo a las 3 AM (extendiéndose mas en función de la cantidad de participantes).
En otras palabras, un lugar mas de Buenos Aires que se puede visitar en familia. Para disfrutar, pasar un momento diferente, entender la pasión de quienes dedican sus tiempos libres a este tipo de actividades, ver de cerca los vehículos en los boxes, charlar con sus propietarios o cuidadores, etc.
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