Memory Stick en problemas

Atrasé el posteo de algunos artículos porque tuve problemas con el memory stick de mi cámara que daba "error", "no se reconoce". Casi me da un ataque. No tanto por la info contenida allí sino porque es un archivo de memoria súper potente que me regaló Joos el año pasado y que me permite almacenar recitales enteros, además de las fotos.

Entonces recurrí a un sistema que siempre me da excelentes resultados. Por eso lo comparto aquí: Mis hijos. Ellos parecen venir con un sentido especial dentro del área de la intuición para las nuevas tecnologías, con las que yo sinceramente me arreglo muy bien, pero me falta "eso".

Poco importa si es el más chiquito de 10 años o el mayor, simplemente miran el aparato (del que pueden desconocer por completo su funcionamiento general) les explico el problema y cómo debería funcionar y lo miran en silencio unos minutos. Luego me dicen: dejame probar tal o cual cosa, y ¡voila! lo logran.

Tomás miró la cámara, el memory stick y a los dos minutos estaba intentado una forma insólita de colocar primero el stick sin la memoria y después, muy despacito fue ingresando en el cuerpo del artilugio la "desleida" hasta que llegó a un punto en que la cámara le dijo: "¡QUé bien, pusiste la memoria!". Y eso fue todo.

Cuando le pregunté cómo se le ocurrió hacer eso la respuesta que obtuve seguía una lógica desconocida para mí pero además más cerca de la intuición que del razonamiento científico. No es la primera vez que sucede, pero en este caso mis hijos mayores ni siquiera tienen una máquina de fotos.

Los chicos de la generación que viene avanzando nacieron, crecieron y se manejaron con una tecnología que se transforma mes a mes, que cada temporada les presenta un nuevo aparato con múltiples aplicaciones.

De tal manera que ya en los primeros años, con sus mascotas virtuales entre otras cosas -¿recuerdan el tamagoshi?- estructuraron su cerebro, intelecto y hasta la intuición a la lógica propia de los aparatos que los rodeaban. Y nosotros asistimos a este nuevo tipo de conocimiento que presiento más intuitivo que mecánico, sorprendidos y maravillados. Al menos eso me sucede a mi.