Diluvio
La lluvia se enamoró de la ciudad. Instalada definitivamente se desparramó en la hora de la siesta, luego de un dudoso calor fuera de estación que la justificaba. Para que no la imaginen sino que la huelan dejo unas imágenes que saqué en la tarde y una curiosidad...
Cuando comenzó a llover las golondrinas, lejos de amedrentarse, iniciaron un baile ágil y curioso que consistía en elevarse unos metros para luego dejarse caer debajo de la lluvia. Y así siguieron jugando con las gotas todo el tiempo que las estuve observando.
Siempre pensé que la lluvia acobarda a los pájaros incitándolos a esperar en sus nidos, pero este no ha sido el caso.
Cuando comenzó a llover las golondrinas, lejos de amedrentarse, iniciaron un baile ágil y curioso que consistía en elevarse unos metros para luego dejarse caer debajo de la lluvia. Y así siguieron jugando con las gotas todo el tiempo que las estuve observando.
Siempre pensé que la lluvia acobarda a los pájaros incitándolos a esperar en sus nidos, pero este no ha sido el caso.
1 Comments:
Pues ya sabes, a bailar ese baile curioso y ágil, que las demás golondrinas te están esperando.
Hermosas imágenes, me gustaría estar allí ¡ cómo lo íbamos a pasar tú y yo bailando!
Beso de golondrina a golondrina.
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