Mi mamá me mima

Porque para eso son las mamis...

El domingo mis papis vinieron a visitar a Marcuchi que hace unos días fue operado de sus dos piernas. Abuelos cargados de mimos envueltos en bolsas de confitería, frutillas coronando tortas, delicatessen con la apariencia de sushi -apiadados del estrafalario pedido del convaleciente- y otros regalitos con dibujos de Gaturro acompañando las anécdotas de los gatitos que extrañan a su compañero de los fines de semana.

Entre tanto despliegue mi mami saca un tesoro con el mensaje implícito de quien sabe lo cansador que puede llegar a ser la rehabilitación de un hijo de ambos pies y me ofrece lo que en estos momentos estoy deleitando, mientras escribo cosas atrasadas. 

La caricia en forma de obsequio es un te exquisito con el que me agasaja los domingos cuando la visito. Bautizado VANILLA CARAMEL TRUFFLE   verdadero deleite de sabor que mezcla suave y puras hojas de te negro con pequeñas piezas de caramelo aromatizado a la vainilla.

Esta dulzura acaramelada viene dentro de una bolsita en forma de pirámide, suave tul que convierte este mimo ritual en verdadera fiesta celebratoria del advenimiento de la noche. Con ella la paz que adormece a quien pasó con los días de ser por valiente "El regreso del soldado Ryan" al "Pequeño Gran Dictador".

Y como si fuera poco, mientras disfruto el te, envuelta en el aroma a vainilla, en el aire sobrevuela la música de JAZZ 24 88.5 que entre otros temas ha deslizado una bellísima versión de "My favorite things" by Brad Mehldau de su CD "Live in Marciac" y la tierna "An affair to remember" by Lynne Arriale.

Pequeños grandes placeres que descansan el alma.