De príncipes,langostas y...
Soñamos desde niñas con príncipes azules que luego descubrimos que son más difíciles de encontrar que... una langosta azul...
Es verdad que, según dicen los científicos, es un caso en dos millones.
De hecho el capitán del barco pesquero que la encontró en Nueva escocia, Canadá, comentó con sorpresa que es la primera vez en su vida que ve algo así. También recordó que hace unos 45 años su padre, que también era cazador de langostas, encontró una y jamás volvió a ver una igual.
Bastante bien con los promedios. Hay mujeres que en toda su vida, ni la de su madre, ni la de su abuela, ven un principe realmente azul ni de lejos.
El Instituto de Langostas de la Universidad de Maine sostiene que el color proviene de una variación genética que causa que la langosta produzca una cantidad excesiva de una proteína que le da este aspecto azulado.
Sin embargo se acercó a este Blog Ines_tables que entre los comentarios nos dice: "Esta no es una langosta. Es un bogavante Europeo espectacularmente azul ... casi radioactivo (distinto del americano, precisamente porque es azul)Las langostas no tienen pinzas"
Sin embargo se acercó a este Blog Ines_tables que entre los comentarios nos dice: "Esta no es una langosta. Es un bogavante Europeo espectacularmente azul ... casi radioactivo (distinto del americano, precisamente porque es azul)Las langostas no tienen pinzas"
Bobby Stoddard, el capitán de 51 años, que está lejos de ser celeste siquiera, intentó venderla hasta por la red. Pero fue amenazado por los defensores de animales (él dijo algo del perro del hortelano...) con lo cual intenta ahora que algún instituto de investigación se interese por ella, previo desembolso pecuniario.
Como Bobby no tiene nada de lo que su nombre sugiere si no le hacen una oferta tentadora piensa devolver el bicho (me refiero siempre al azul) al mar, porque será distinguido pero le come tanta cantidad de pescados y moluscos que de continuar manteniendo al príncipe, digo, a la langosta que no es tal porque mas bien es un bogavante, corre serio peligro de entar en bancarrota.
Leí sin embargo por ahí que un tal Rex Goldsmith se apiadó del animal (del capitán que quería devolverla al mar, obvio) y la compró antes de entregarla a los investigadores del Museo de Historia Natural. Pero esto último no me consta.
En fin, bien por el bicho en cuestión. Por estas costas en cambio seguimos buscando. O al principe soñado... o a algún perdido dólar.
Blue, por supuesto.
Etiquetas: animales, insólitas, naturaleza, principe
3 Comments:
Y si se lo compramos? Abrazos.
Me temo que eso no es una langosta. Es un bogavante Europeo espectacularmente azul ... casi radioactivo (distinto del americano, precisamente porque es azul)..
Las langostas no tienen pinzas
un saludo
Gracias Ines por explicarnos tan bien la diferencia!!!! Las langostas no tienen pinzas! Nunca me había fijado en la diferencia, graciassssssssss!!! (Ahora: la chingaron todos los medios periodisticos del mundo!! Si bastaba consultar un biólogo marino, verdad?)
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