Tres días de Duelo
Amaneció extraño desde el inicio.
Un país detenido por el Censo Nacional, que por aquí estaba concluido antes del mediodía. El censista que me tocó hacía con este su último domicilio bordeando las doce. Un país repentinamente suspendido en el aire con la noticia abrupta del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Todos a la espectativa de los días venideros vemos mezclados los sentimientos personales, contradictorios según el lugar desde donde nos colocan, vulnerables a la muerte que nos termina posicionando en un único sitio a todos, preguntándonos por mañana... en un sentido extricto y en otro figurado.
En lo intimo, seré sincera, mi corazón se detiene junto a quien se despertó en la mañana con el compañero de toda la vida y en menos de unas horas se encuentra despidiéndole, tal vez por siempre. O en la niña que tiembla dentro de un avión envuelta en lágrimas y recuerdos de infancia.
Los nombres o títulos pierden para mi relevancia cuando las ausencias se hacen presentes en forma tan brutal. Un solo pensamiento acompaña el orden que intento hacer en la casa mientras escucho la radio u oteo la tele.
No importa de qué forma ocurran... nunca estaremos suficientemente preparados para las pérdidas de los seres que amamos. Que Dios le de fortaleza para continuar su tarea a pesar del inmenso dolor que debe envolverla en estos momentos. De mujer a mujer.
Un país detenido por el Censo Nacional, que por aquí estaba concluido antes del mediodía. El censista que me tocó hacía con este su último domicilio bordeando las doce. Un país repentinamente suspendido en el aire con la noticia abrupta del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Todos a la espectativa de los días venideros vemos mezclados los sentimientos personales, contradictorios según el lugar desde donde nos colocan, vulnerables a la muerte que nos termina posicionando en un único sitio a todos, preguntándonos por mañana... en un sentido extricto y en otro figurado.
En lo intimo, seré sincera, mi corazón se detiene junto a quien se despertó en la mañana con el compañero de toda la vida y en menos de unas horas se encuentra despidiéndole, tal vez por siempre. O en la niña que tiembla dentro de un avión envuelta en lágrimas y recuerdos de infancia.
Los nombres o títulos pierden para mi relevancia cuando las ausencias se hacen presentes en forma tan brutal. Un solo pensamiento acompaña el orden que intento hacer en la casa mientras escucho la radio u oteo la tele.
No importa de qué forma ocurran... nunca estaremos suficientemente preparados para las pérdidas de los seres que amamos. Que Dios le de fortaleza para continuar su tarea a pesar del inmenso dolor que debe envolverla en estos momentos. De mujer a mujer.
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