Travesuras del Premio Nobel

"Se escribe para llenar vacíos,

para tomarse desquites contra la realidad,
contra las circunstancias".
Mario Varga Llosa

Despertamos esta mañana con la noticia del Premio Nóbel de Literatura para Mario Varga Llosa. Alegría inmensa, he leído todas sus novelas con excepción de "Travesuras de la niña mala" que lo compré tres veces y por distintas razones lo regalé sin leer. No se si lo merece más o menos que otros, las comparaciones resultan odiosas y hoy abundaron en los diversos medios de comunicación.

Pensaba esta mañana -porque cada radio que sintonizaba lo tenía como consigna- qué libro eligiría como uno de los mejores... Dificil, ¿no? Me quedé pensando en algunos que en su momento me atraparon increíblemente... pero que no se qué me provocarían al leerlos en esta etapa de la vida, porque uno cambia y evoluciona.

El mejor libro... ¿depende de la edad que uno tenga al leerlo o del libro en si mismo?

Recuerdo que me gustó muchísimo cuando leí "La casa verde", probablemente preferirría ese. Me atrapó también "Historia de Mayta" que aacortó notablemente mis viajes en subte hasta la facultad, "Pantaleón y las Visitadoras" que me hizo reir mucho, "La Chunga" en teatro, disfruté de "La orgía perpetua: Flaubert y "Madame Bovary" y de "Cartas a un joven novelista". En cambio no me gustó "Elogio de la Madrastra" con su escatología intensa, ni los "Cuadernos de Don Rigoberto".

Independientemente del gusto literario personal y más aún de su pensamiento político que recibió esta mañana tantas críticas, como elogios su premio, lo que más me alegró fue que además el premiado fuera un escritor latinoamericano de los de la Generación del Boom, tan prolífera en autores maravillosos como Cortázar, García Marquez, etc.
Recuerdo unas palabras que le escuché en una charla que dió en Buenos Aires hace muchos años -era la presentación de alguno de sus libros pero mentiría si dijera cuál, eso no lo recuerdo- donde se confesaba fervoroso lector de novelas de caballería, en las que la frontera entre lo real y lo imaginario crean diversos niveles de realidad.

Y yo... que entré en la novela justamente con los libros de caballería que mi padre me daba, desde el don Quijote de la Mancha (versión original, en el colegio veíamos la compacta edición billiken para niños pero a mi avidez lectora le parecía poca cosa la versión breve... pensar que ahora nuestros hijos leen cada pavada en comparación!), Amadis de Gaula, hasta Gil Blas de Santillana, ese día lo amé al escuchar reivindicar el género.

En ocasión del estreno de su obra "Al pie del Támesis" manifestó: “Él teatro es mi primer amor. Yo comencé a raíz de un espectáculo que vi en Lima Hace muchos años. A mi me deslumbró por sus inmensas posibilidades de mostrar una historia en vivo con toda libertad. Creo que el primer texto que escribí en serio fue pensando en eso. Pero la ficción desborda los géneros y eso es lo que yo procuro hacer. Si tengo que elegir un género me quedo con la novela”,

Para terminar este post dejo un pensamiento de Varga Llosa para todos aquellos que, tal vez con menos arte y distinción, pero con intenso fervor apasionado vuelcan en letras realidades o ficciones:

"Nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad, los deseos humanos, como la lectura. Estoy completamente convencido de que una persona que lee, y que lee bien, disfruta muchísimo mejor de la vida, aunque también es una persona que tiene más problemas frente al mundo"

Merecido premio. Volveré a comprar las Travesuras de la Niña mala. Esta vez ni lo regalo ni lo presto. Aviso.