Resabios del Bicentenario: Nota de Infamia
Estos cinco días fueron verdadera fiesta que todos los medios siguen analizando con infinidad de conjeturas, algunas de orden políticas. Todos aprendimos más sobre la historia de nuestra país en la infinidad de notas y publicaciones que aparecieron por todos lados y un sentimientos festivo adornó durante estos días la ciudad.
Los comentarios mas escuchados en la calle referían al deseo de que cada año se festejaran las Fiestas Mayas convocando al pueblo y sus artistas. Verdad es que al gremio le llegó trabajo como nunca, una de las primeras veces que somos privilegiados desde el mismo estado y en contacto con la gente que gratuitamente recibió diversas manifestaciones del arte nacional.
Por detrás y con menos exposición pública trabajaron también escritores, historiadores, sociólogos, etc. Una iniciativa que convocó diversas manifestaciones culturales del quehacer nacional con un mismo objetivo.
Y como viene al caso les cuento una curiosidad que encontré por allí mientras me documentaba para diversos artículos que me fueron pedidos. Parece que el Gral. San Martín firmó un Acta en el año 1821, liberando al teatro y los actores que en él trabajaban, de la llamada "nota de infamia".
La misma era una sanción por la cual los actores no podían recibir los sacramentos, ser enterrados en camposanto, desempeñar cargos públicos, ejercer derechos civiles o políticos... y los padres podían desheredarlos.
A tal punto era mal vista la actividad que los hijos de burgueses o nobles debían cambiar sus apellidos al actuar para evitar vergüenzas a su familia. En la Argentina de 1821 aún pesaba esa sanción hasta que el general San Martín, firma la declaración del 31 de diciembre donde dice bien clarito que "El arte escénico no arroga infamia al que lo profesa"
En sus fundamentos San Martín reconoce que todo individuo que viva del arte y que contribuya a la prosperidad y lustre del país en que se halla, es digno de la consideración pública. Además, agrega que el teatro es un establecimiento moral y político de la mayor utilidad, un arte necesario para la afirmación de los ideales de la independencia.
Entonces... tenía razón de ser...
Qué tul????
Los comentarios mas escuchados en la calle referían al deseo de que cada año se festejaran las Fiestas Mayas convocando al pueblo y sus artistas. Verdad es que al gremio le llegó trabajo como nunca, una de las primeras veces que somos privilegiados desde el mismo estado y en contacto con la gente que gratuitamente recibió diversas manifestaciones del arte nacional.
Por detrás y con menos exposición pública trabajaron también escritores, historiadores, sociólogos, etc. Una iniciativa que convocó diversas manifestaciones culturales del quehacer nacional con un mismo objetivo.
Y como viene al caso les cuento una curiosidad que encontré por allí mientras me documentaba para diversos artículos que me fueron pedidos. Parece que el Gral. San Martín firmó un Acta en el año 1821, liberando al teatro y los actores que en él trabajaban, de la llamada "nota de infamia".
La misma era una sanción por la cual los actores no podían recibir los sacramentos, ser enterrados en camposanto, desempeñar cargos públicos, ejercer derechos civiles o políticos... y los padres podían desheredarlos.
A tal punto era mal vista la actividad que los hijos de burgueses o nobles debían cambiar sus apellidos al actuar para evitar vergüenzas a su familia. En la Argentina de 1821 aún pesaba esa sanción hasta que el general San Martín, firma la declaración del 31 de diciembre donde dice bien clarito que "El arte escénico no arroga infamia al que lo profesa"
En sus fundamentos San Martín reconoce que todo individuo que viva del arte y que contribuya a la prosperidad y lustre del país en que se halla, es digno de la consideración pública. Además, agrega que el teatro es un establecimiento moral y político de la mayor utilidad, un arte necesario para la afirmación de los ideales de la independencia.
Entonces... tenía razón de ser...
Qué tul????
Etiquetas: actores, actrices, actriz, actuar, insólitas, sociedad, teatro
7 Comments:
Muy interesante el descubrimiento y lógica decisión la del general San Martín. Abrazos
La verdad me he emocionado con esta fiesta.
Sus calles con todos apreciando y disfrutando de tanto arte.
Me encanto!
Y si el arte hace a su pueblo.
Besos Abril.
Impresionante la fiesta! Bien por San Martín!
Querida Abril, un abrazo inmenso
Leyendo la historia de aquellos tiempos se descubren muchas cosas que hoy nos resultan curiosas. Es difícil desde nuestro lugar entender muchas.
San Martín, al parecer,no sólo liberó pueblos, sino también a los artistas de los mismos, sabia decisión del general.
...y llueve, llueve,
Diego con fiebre y la nena resfriada...cartón lleno.
Espero que vos y tus muchachos se encuentren muy bien!
Besotes, Abrilita.
Un texto que me gustado muchísimo porque no conocía esta parte de la historia. Hermosa decisión de San Martín. Madre e hijo, deslumbrantes. Abrazos.
Qué tul? Me quedé con la boca abierta.
Besos y buen finde!
1) que alto que esta Marcos.
2) todo estaba dominado por la inquicision que cual camaleon cambia de color con las distintas ocaciones. en 1960 a mi abuelo le decian que podia leer y que no, hoy 50 años despues cual lisiados de alma abusan de menores en proporciones abismales, generando un ejercito de lisiados.
3) San Martin valiente de ir contra la corriente.
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