Corazón Dolido
-No creo en el amor- dijiste ni bien cerraste la puerta del auto, sin que nadie te preguntara nada al respecto. Y las cuadras siguientes te despachaste explicándome los motivos. Era nuestra primera salida. Increíblemente no fue la última. En esos primeros metros pude haberme bajado del auto y no lo hice.
Es que siempre he sentido el amor en forma tan profunda y certera que tu discurso desapegado fue una directa invitación a conocer mi lado opuesto de la luna. Lo tomé como un juego. Como tal me entregué a todos tus caprichos.
Y mientras tu herido corazón de niño se escondía penetrando cuerpos yo me interné en aquella profunda parte de tu alma. Para acariciarla, descubrirla y abrazarla. Tal vez lo percibiste, tal vez no.
Pero yo aprendí. Tanto. De mí. De vos. De los seres desamparados que ya no creen en el amor cubriendo de corazas abandonos del pasado. De las palabras que llenaban tus vacíos. De mis silencios que completaban los espacios en blancos que dejabas. De toda mi intensidad desestimada. De todo ese temor que te acobarda incitándote a la nada.
Hay dentro mío una luz poderosa que sale desde mí y se expande insolente. Colorea en azul hasta el último rincón de lo que me rodea. Es amor en estado puro. Es amor incondicional. Una llama poderosa que mis padres encendieron aquí dentro de pequeña. Que alimentan aún hoy con besos, mimos, abrazos y cuidados especiales.
Una llama que en tu alma está aún en "piloto". He creido durante este tiempo que alguien va a llegar en forma inesperada a tu vida a subirla de tal forma que vuelvas a creer. O que empieces a descubrir si no lo has hecho ese sentimiento poderoso y profundo que en realidad justifica todos nuestros actos. Intuyo que falta poco. Se que no soy yo, lo digo en voz alta y lo repito por escrito.
Porque aquella noche, cuando pasaste a buscarme, cuando cerraste la puerta del auto hablando sin parar para que nadie pudiera verte ni saber lo que tenías dentro, no hablabas del amor. Hablabas sencillamente de tu mamá.
5 Comments:
Hermoso Blog, Inspira, lamentablemente tenemos solo un voto por categoría.... Saludos
Hola Abril!
Gracias por tus comentarios dejados en mis dos blogs. Y nada, como te gusta el cine... puedes pasarte por allí cuando lo desees!, gracias!
(voy ahora a conocer tu segundo blog!)
Hay madres que marcan para toda la vida. Abrazos.
Hay hombres y mujeres, que no pueden ser felices, porque no han podido perdonar.
Por lo mismo viven amargados y salpican gotas de rabia y desprecio a quien està cerca.
Quiènes somos nosotros para no perdonar?
Nadie!
Mientras no seamos humildes y veamos nuestras flaquezas y equivocaciones como en los demàs, jamàs estaremospreparados para pedir perdòn, y menos para perdonar.
Un hermoso texto...una verdad en poesìa.
Un beso mi recordada y querida Abril.
Buen dìa.
Agualuna-Sussy
No creer en el amor debe ser como ser ciego y ni siquiera intuír sombras. Ni imaginarlas siquiera.
Preciosa y potente entrada (sobre todo por el contraste de las palabras y la foto).
Un abrazo zurdo desde España.
Publicar un comentario
<< Home