Bordeando el Tibet

Hace un tiempo la sincronicidad no casual me regaló una amiga que no esperaba. Lejos en el espacio, próxima en el alma, atraviesa continentes singulares acercándome a la unidad de tiempo y espacio. En los últimos días se deslizó imperceptible por el Tibet y fue tan generosa en su trayecto que nos escondió a quienes deseábamos treparnos a ese tren, un imposible...

nos lleva en sus manos,
nos presta sus ojos,
Nos esconde en su pecho
permitiéndonos leerla.
Nos corporiza en pensamientos a la vez que descifra la esencia de aquellas culturas inaccesibles. Luego comparte con nosotros las fotos.




Etiquetas: Chamanes, Eduardo Zancolli, sincronicidad, Tibet, viajes
2 Comments:
Al leer el texto y mirar las fotos, sentí una agradable sensación de paz. Abrazos.
Hermosas fotos y que bueno que tengas la oportunidad de viajar con ella. Coincidencia: La ultima pelicula que vi fue dirigida por un monje tibetano y trata sobre el valorar el momento presente. El Tibet es uno de mis suenhos. Quien sabe? Quizas no sea tan inaccesible. Un abrazo.
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