Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

sábado, enero 20, 2007

Estreno Postergado

Hoy debería ser noche de estreno. Llevamos un tiempo preparando una obra de teatro cuya presentación debió ser aplazada por diversas razones hasta el sábado próximo.

Algo dentro mío se alegra a pesar de la postergación. Porque hay días emblemáticos, veinticuatro horas que contienen lo invisible en su parte manifiesta. Hoy es uno de esos días...

***



Por años cuando llegaba el mes de enero un grupo de más de 30 chicos y chicas adolescentes partíamos hacia Santiago del Estero para dedicar parte de nuestras vacaciones a trabajar con la gente que habitaba el monte de la provincia más pobre de toda la Argentina.

Nos preparábamos todo el año para esos días, desde lo espiritual hasta lo material, también en lo físico: tendríamos que recorrer largas distancias caminando con más de 40 grados de calor, en una región sumamente seca donde el agua es un bien escaso, conviviendo con todo tipo de insectos desconocidos -o conocidos pero temidos-, comiendo lo que supiéramos cocinar dentro de lo que llevábamos y cuidando la convivencia para que el tiempo que estuviéramos fueran realmente un buen momento.

El dia 1° de enero, en el tren de las 15.00 hs partíamos desde Retiro rumbo a Santiago del Estero. Cuando el tren llegaba a Rosario algunos fanáticos bajaban a la estación y besaban el suelo del lugar donde naciera Litto Nebbia, ceremonia pagana en la que todos entre risas festejábamos el talento de la ciudad que nos regala todo el tiempo tantos músicos amados y maravillosos Fito Páez, Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Fandermole, Lalo de los Santos, Rubén Goldin, Adrián Abonizio, Fabían Gallardo, Coti Sorokin, etc.)

El viaje (largo y lento) continuaba hasta la Estación Fernández donde siempre se suponía que nos esperaba un transporte que luego no aparecía. Entonces aparecía algún camión enorme o alguna camioneta vieja que se apiadaba de "los porteños" y nos alcanzaba hasta Suncho Corral. En el pueblo descansábamos la primer noche antes de distribuírnos en dos grupos.

Los restantes 19 días dormiríamos en las escuelitas de la zona para recorrer el monte visitando los ranchos, conociendo a la gente, interiorizándonos con sus problemas, disfrazándonos el día 5 de Reyes Magos para alegrar a los niños, e intentando compartir con ellos unos días.

Los 20 de enero cuando regresábamos a Buenos Aires nos sucedían cosas insólitas, como que atardecía y no prendíamos la luz acostumbrados a no tener energía eléctrica, o que nos sumergíamos horas en la bañadera disfrutando del agua limpia y transparente (ellos se abastecen por lo general del agua de las pequeñas represas naturales que forma el terreno y que por tanto es de color tierra).

También solía ocurrirnos que nos saturaban los ruidos, el tránsito, las bocinas y las charlas estúpidas. Nos extrañábamos entre todos y no era difícil que nos empezáramos a llamar para juntarnos a cenar en algún sitio dos horas después de habernos separado.

Por lo general nuestras familias estaban de vacaciones y ese mismo día o al siguiente, a más tardar, cada uno se reunía con los suyos para aprovechar los días libres que le quedaban (a quienes les quedaban, los que eran mas grandes por lo general regresaban a sus trabajos). Yo solía viajar el 21 a Uruguay donde me esperaban mis padres y mis hermanos.

Hace 23 años atrás, en la noche de un 20 de enero, uno de mis compañeros me declaró su amor. Fué mi primer novio, mi esposo, el padre de mis tigrecitos, el hombre de mi vida y uno de mis mejores compañeros, amigos y amantes, hasta que hace un año y pico la vida -o nosotros mismos- decidimos que el resto del camino debíamos seguir cada uno por su lado.

Para ambos ninguna fecha era más importante que esta. Y si bien hoy no habrá festejo alguno (tampoco estreno), mi corazón atesora con muchísimo cariño ese 20 de enero en el que aquel muchacho se animó a proponerme que el resto del camino lo intentáramos juntos.

De todo aquello jamás en la vida podré arrepentirme.

Por eso y por cada día, momento, persona u objeto que lleven en sí mismos una parte de nuestras vidas, un pedacito de nosotros, un símbolo grande o pequeño de lo que somos y sentimos, de la arcilla con la que nos fuimos construyendo.

Por aquello que condense parte de nuestro pasado con todos aquellos que lo recorrieron, por todo signo que posea para cada uno el valor sacramental (en los términos de Leonardo Boff, que me perdone Ratzinger) de lo vivido, amado, sufrido, padecido, aprendido, y atesorado,

¡Salud!

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6 Comments:

Blogger Unknown said...

Salud, Abril!

Cuanto camino recorrido, saludable, lleno de fiestas y sentimientos. Me parece que no es casual (vos me diras que nada lo es, seguro) que mires hacia atras en esta etapa de tu vida. Que te reconozcas en ese raconto, el inventario feliz de pequeñas cosas, que al fin no lo son porque cobran una dimension, un peso cuando se las recuerda. Y mas en estas circunstacias que hoy te toca vivir. Digo que nos es casual porque me parece que el"trabajo interior" es ese: cimentarse, apoyarse en ese pasado, reafirmarte desde ahi para seguir adelante. Bueno, esto da para mucho y creo que te doy una lata tremenda.

Ahora tenes que estar feliz por este estreno, agradecer la posibilidad y las ganas de hacer cosas.

Me quedo a la espera de los datos acerca del espectaculo. Ni bien puedas pasarmelos me lo decis asi me organizo(soy de virgo) y puedo ir a aplaudir.

Un gran beso y me encanto el post.

10:16 a.m.  
Blogger Gavriel said...

Querida Abril:

No sabes cuánto deseo que tus buenos augurios se efectivicen en cuanto a mi futuro amoroso, aunque a veces es mejor no adelantar nada.
Pero quiero decir otra cosa.
Me has hecho acordar al sueño que muchas veces tuve de abandonar toda la vida cómoda de la ciudad y entregar mi vida a Dios para ir a servir a esa gente tan necesitada como la que tu visitaste.
Es maravilloso lo que hicieron y a uds Dios les ha recompensado de alguna manera.
Y es para destacar tu ánimo de brindar por todas las cosas que te pasaron desde el inicio de tu amor. Seguro que lo has disfrutado a pleno.
Besos amiga!

1:47 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

Max:

Eres sabio con esa paciencia que reordena las palabras para que sirvan de apoyo en escalera (que sube).

Si miro hacia atrás lo hago para tomar el impulso final, aquel que permite pegar el salto.

Extiendo los lazos posibles para comprobar que están cortados, que de todas maneras lo estaban hace tiempo y que lo que permanece no se parece a lo que, cada tanto, se añora.

Aseguro (cuando nada es seguro en esta vida)la imposibilidad del regreso de tediosos "¿Y si yo hubiera?".

Abrazo con agradecimiento lo que queda de todo aquello, atesoro lo vivido, porque he visto lo contrario y me ha desagradado en extremo. Quien niega regresa y eso no lo quiero ni en el silencio posterior.

Y poco a poco, cada día un poquito más, giro lentamente mientras me repito en constante que en el punto en que el desprendimiento comienza no debo mirar hacia atrás para no quedar convertida en estatuas de sal.

Que además de incómodo queda muy feo. :-)

Y creo que va siendo...

Sí posteo pronto todo, para que Virgo se organice. Prometo. Anote igual: sábado 27 a las 21 hs. Paseo La Plaza.

Y ya me puso nerviosa che!

4:04 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

Gabriel:

No adelantemos que el amor se adelanta tomando carrera cuando se siente próximo, sin necesidad de nuestra ayuda... Yo percibo el cambio en vos y eso me da la pauta de la cercanía. Sólo te pido que confíes y prestes atención a las miradas. No digo más.

En lo demás es cierto que esas experiencias de vidas dejan huellas profundas. Pero no por lo que uno hace, sino por lo que ellas hacen en nosotros. Y lo realmente maravilloso Gabriel es que no es necesario dejar todo para poder entregarse, basta una parte de uno mismo.

No es "a todo o nada". Es con todos. Fijate que los "médicos sin fronteras" no dejan todo sino que donan un tiempo de su año (tal vez sus vacaciones) para atender a otros en situaciones de emergencia sanitaria sin por eso dejar para siempre la vida que eligieron.

Creo con total honestidad que lo enriquecedor es que sintamos que basta que cada uno aporte un poco de lo suyo para que las cosas sean diferentes especialmente para los seres que nada tienen y cuyo acceso a lo básico está prácticamente vedado.

El enriquecimiento siempre es mutuo, pero el beneficio es de la sociedad entera. Claro que los egoísmos son tan poderosos...

Te dejo mis besos...

4:11 a.m.  
Blogger Gloria said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

12:40 p.m.  
Blogger Gloria said...

Venia a agradecer tu hermoso comentario que tanto bien me hizo y con este post entiendo mucho de tu condicion de balsamo: puedes sanar a otros porque tu has sanado tambien.
Brindo contigo por tu capacidad de amar, atesorar, agradecer, crecer y dar sin que los puentes rotos mellen tu inmensa fuerza interior ni tu esperanza. Un abrazote.

12:43 p.m.  

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