Agrande su pene
No se ya cómo hacer para que los Señores Spammeros de la red comprendan que el programa para engrosar y alargar "mi pene" no me interesa sencillamente porque no viene al mundo con el problemático adminículo.
No pasa porque la técnica en cuestión sea 100% natural, ni me preocupa que utilizen bombas de vacío (ya la erección por sí misma produce un vacío natural en el cerebro masculino bombeando la sangre hacia abajo dejando la mente sin capacidad de reflexión intelectual alguna por el tiempo que dure la misma).
No me niego al sistema porque esté en contra de cápsulas, suplementos herbarios ni medicación de ningún tipo, menos aún en una época donde rivotril parece más común que la aspirina verde de Bayer, y quien no toma para la depre lo hace para los pánicos, cuando no se da con viagra por si las moscas.
De hecho ciertamente mas bien me preocupa aquello que prometen. Por ejemplo:
*Aseguran que tiene(el tratamiento) efectos acumulativos que restauran las funciones sexuales normales. Ahora bien: ¿quién es el que fija el parámetro sobre lo que es normal? Y enseguida viene a mi memoria aquella genial escena de Woody Allen donde partida la pantalla en dos cada psicólogo pregunta al unísono al integrante del matrimonio que es su paciente con qué frecuencia hacen el amor. A lo que ambos responden al mismo tiempo por la contraria. Mucha! dice ella, Poca! dice él, y luego los dos agregan: "-Dos veces por semana."
*Promete la propaganda que su acción perdura hasta seis días! ¡Seis días! ¿Y una qué hace? ¿Deja de trabajar, vivir, hacer cosas sólo porque el compañero tomó la poción que perdura seis días y te persigue por toda la casa impidiéndote retornar a tus actividades normales?
*Supongamos que efectivamente ello ocurra. Seis días. Ok. Uno aplaude cual foca, da parte de enferma y se dedica a saciar su sed acumulada por años... ¿Y luego? ¿Cómo sigue la vida de todos los días después de semejante festín? ¿Quién se hace cargo del desequilibrio emocional que tal situación provocará en nuestra psiquis repentinamente premiada que dió por cerrados todos sus problemas acumulados desde la niñez? ¿Quién le explica a nustras hormonas, tan suceptibles ellas, que esto ha sido todo hasta la próxima poción?
* El anuncio me aclara para que yo me quede tranquila, que el tratamiento no produce "Priapismo". Ajá. Lo busqué en el diccionario, obvio. Para ver si eso tenía que alegrarme o entristecerme. Aún no estoy segura. El priapismo es una enfermedad muy rara que consiste en una erección sostenida y a veces dolorosa que se presenta sin estimulación sexual. El vocablo priapismo viene del latín "Priapus" que era el nombre de un dios varón y fértil en la mitología clásica. Perdón. ¿Y no se trataba justamente de eso el tratamiento?
* ¡¡Resultados Espectaculares!! Así terminan varios de los mails. Ok. Nos ponemos de acuerdo, comienza el tratamiento... Y... nada. Suponemos que lo que falta es distender un poco con lo que agregamos incienso, velas, música... Nada. Revisamos entre los dos las instrucciones y nos aseguramos que hicimos todo bien. Ok. Miramos hacia abajo y... nada. Cantamos "Aurora" para estimular y... nada. Intentamos algún otro método más añejo y efectivo pero la sensibilidad del tratamiento impide cualquier manipulación de ningún tipo, además que... nada... Bien. ¿Quién de los dos va a devolver el producto explicando que "Vengo porque ni con esto se le para". Bochornoso.
* Apostillas: Intuyendo que no han logrado convencerte intentan un último recurso: "además el catálogo mas completo de juguetes y accesorios eróticos (DVDs, Prótesis, Consoladores, etc)". ¡¡¡PROTESIS!!! Ah Bue, ahora sí! Eso sí que es excitante. Aparece con tres piernas en vez de una, te sorprende en el momento romántico acariciándote con una mano que no estaba y surge fría entre las dos naturales, se saca la erecta de plástico y nos sorprende con una flácida de carne y hueso...
¡Impresionante! ¡Ahora sí! ¡Deme dos!
No pasa porque la técnica en cuestión sea 100% natural, ni me preocupa que utilizen bombas de vacío (ya la erección por sí misma produce un vacío natural en el cerebro masculino bombeando la sangre hacia abajo dejando la mente sin capacidad de reflexión intelectual alguna por el tiempo que dure la misma).
No me niego al sistema porque esté en contra de cápsulas, suplementos herbarios ni medicación de ningún tipo, menos aún en una época donde rivotril parece más común que la aspirina verde de Bayer, y quien no toma para la depre lo hace para los pánicos, cuando no se da con viagra por si las moscas.
De hecho ciertamente mas bien me preocupa aquello que prometen. Por ejemplo:
*Aseguran que tiene(el tratamiento) efectos acumulativos que restauran las funciones sexuales normales. Ahora bien: ¿quién es el que fija el parámetro sobre lo que es normal? Y enseguida viene a mi memoria aquella genial escena de Woody Allen donde partida la pantalla en dos cada psicólogo pregunta al unísono al integrante del matrimonio que es su paciente con qué frecuencia hacen el amor. A lo que ambos responden al mismo tiempo por la contraria. Mucha! dice ella, Poca! dice él, y luego los dos agregan: "-Dos veces por semana."
*Promete la propaganda que su acción perdura hasta seis días! ¡Seis días! ¿Y una qué hace? ¿Deja de trabajar, vivir, hacer cosas sólo porque el compañero tomó la poción que perdura seis días y te persigue por toda la casa impidiéndote retornar a tus actividades normales?
*Supongamos que efectivamente ello ocurra. Seis días. Ok. Uno aplaude cual foca, da parte de enferma y se dedica a saciar su sed acumulada por años... ¿Y luego? ¿Cómo sigue la vida de todos los días después de semejante festín? ¿Quién se hace cargo del desequilibrio emocional que tal situación provocará en nuestra psiquis repentinamente premiada que dió por cerrados todos sus problemas acumulados desde la niñez? ¿Quién le explica a nustras hormonas, tan suceptibles ellas, que esto ha sido todo hasta la próxima poción?
* El anuncio me aclara para que yo me quede tranquila, que el tratamiento no produce "Priapismo". Ajá. Lo busqué en el diccionario, obvio. Para ver si eso tenía que alegrarme o entristecerme. Aún no estoy segura. El priapismo es una enfermedad muy rara que consiste en una erección sostenida y a veces dolorosa que se presenta sin estimulación sexual. El vocablo priapismo viene del latín "Priapus" que era el nombre de un dios varón y fértil en la mitología clásica. Perdón. ¿Y no se trataba justamente de eso el tratamiento?
* ¡¡Resultados Espectaculares!! Así terminan varios de los mails. Ok. Nos ponemos de acuerdo, comienza el tratamiento... Y... nada. Suponemos que lo que falta es distender un poco con lo que agregamos incienso, velas, música... Nada. Revisamos entre los dos las instrucciones y nos aseguramos que hicimos todo bien. Ok. Miramos hacia abajo y... nada. Cantamos "Aurora" para estimular y... nada. Intentamos algún otro método más añejo y efectivo pero la sensibilidad del tratamiento impide cualquier manipulación de ningún tipo, además que... nada... Bien. ¿Quién de los dos va a devolver el producto explicando que "Vengo porque ni con esto se le para". Bochornoso.
* Apostillas: Intuyendo que no han logrado convencerte intentan un último recurso: "además el catálogo mas completo de juguetes y accesorios eróticos (DVDs, Prótesis, Consoladores, etc)". ¡¡¡PROTESIS!!! Ah Bue, ahora sí! Eso sí que es excitante. Aparece con tres piernas en vez de una, te sorprende en el momento romántico acariciándote con una mano que no estaba y surge fría entre las dos naturales, se saca la erecta de plástico y nos sorprende con una flácida de carne y hueso...
¡Impresionante! ¡Ahora sí! ¡Deme dos!
1 Comments:
Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
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