Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

miércoles, septiembre 28, 2005

Nuestros límites son los sentidos

Conocemos a través de los sentidos.
Por eso es tan perverso aquel que juega a hacernos creer que lo que vemos no existe, lo que olemos tiene un perfume diferente, lo que escuchamos no fue nunca dicho, lo que tocamos tiene una textura distinta y lo que probamos es menos delicioso que lo que nos parece. Ni qué hablar del sexto sentido o del sentido común... Esos suelen ser aún mas despreciados...
Esto me lo explico un ser especial que me animó a fiarme en mi manera de conocer el mundo para que yo comprendiera que los sentidos, lejos de limitarme, me expanden gradualmente.

Finalmente comencé a confiar en mí misma lo suficiente como para poder cuidar de mi. Entonces se me fue haciendo cada vez más fácil amarme. Mi corazón comenzaba a sanar...

Y entendí...
Que cuando siento que algo me agravia, no dudo que fui agraviada sólo porque lo hicieron bajo la apariencia de una broma, o sonrisa de por medio, restándole peso.
Que en ese caso puedo esperar, si lo deseo y me interesa, sin reclamos explícitos y hasta en silencio que el otro encuentre (si puede o quiere) la manera en que lo soluciona, se acerca y repara el daño que hizo.
Que tengo la libertad de decidir qué es lo que haré con todo ello y en cualquier caso estará bien lo que yo decida para mí misma.
Que cuando el otro me ignora, agrede, daña, pisotea o engaña, la situación no le pertenece, la reacción sí. Que inevitablemente quien recibe el mensaje es dueño de la situación. A él le pertenecen las consideraciones acerca de su valor.
Que no importa lo que me quisieron decir, hacer, explicar, sino lo que realmente dijeron, hicieron y no explicaron.
Que sino todo termina siendo parte del juego esquizoide del:
"No es lo que parece, No es lo que vos pensás, ni lo que sentís". Por lo tanto quedás invalidada. Como si tus sentidos te engañaran. Cercernan entonces tu posibilidad de conocer el mundo. Demasiado poder como para entregarlo despreocupadamente...

Y entendí...
Que mis palabras tienen el poder de crear. O destruir. Y que sólo por eso decidía elegir otra forma de expresarme.
Acepto que necesité llegar hasta aquí para experimentar verdaderamente que todo lo que necesito saber me será revelado y vendrá hacia mí en el lugar y momento exacto. Creo firmemente en que soy una persona digna, valiosa, merecedora de lo mejor de la vida, que cuando ama lo hace con tal intensidad y profundidad que tiene todo el derecho a ser amada con la misma entrega, a quien desee respetarme y valorarme tanto como lo hace el universo mismo.
Dejo marchar todo aquello que me impidió avanzar hasta este día. Firmo con tinta negra en un papel membretado de alguna oficina pública, el pasaporte que lo aleja de mi misma. Tomo nuevamente el poder sobre mi y me permito crecer en el dolor de la pérdida y la serenidad del comienzo.
El viaje ha cambiado y allí mismo radica la riqueza.
Soy lo suficientemente capaz como para salir adelante y atravesar airosa este momento. He recibido el regalo divino de tener a mi lado seres luminosos que me regalan su amor, sus cuidados, sus mimos y su fortaleza.
Mis padres por sobre todo, mis hermanos, mis amigas del alma, mis amigos de la vida, mis compañeros de vocación, un ejército de salvación que confía en mí mas que yo misma.

He rubricado mi salto al vacío. Salto cuántico. El salto que mencionaba incansable el Padre Emilio.
Ha ocurrido porque soy una persona valiente y digna.
Tengo enojo pero no rabia. Ese enojo va a ser parte del combustible qe necesito para avanzar. No deseo quedar pegada a inútiles venganzas por lo que fue de manera diferente a la que yo hubiera deseado, ni me interesa que nadie sufra ni sea castigado por no haber cumplido mis expectativas. Descalificar, reprochar y castigar se volverán en mi contra.

Aparto todo eso de mi camino. Se lo que quiero.
Quiero otra vida para mí. Otra forma de ser amada. Otra manera de ser acompañada. Deseo que todo lo que me daba temor,
impotencia, frustración y malestar dejen de estar presentes en mi vida bajo la forma conocida. Quiero problemas nuevos y soluciones creativas. Quiero ciclos diferentes. Despido en foma solemne y con el rito de la mano deslizando la personalidad toda en la hoja de papel, la era de exigir, pedir, rogar, esperar, pretender, imponer, demandar el cariño y el amor que se ofrecen en forma espontánea y natural. Me niego a permanecer en diálogos que son abandonados físicamente como parte de un sistema ezquisofrénico de comunicación. Rechazo por improcedentes los ojos que sostienen la mirada a sabiendas de que están mintiendo. Recibo ilusionada el manifiesto que mira a los ojos cuando se vuelca en palabras, al amor derramado en gestos no discursivos, a la dialéctica de las manos que curan, a la lógica de las letras que construyen, y a los interlocutores más ansiosos de dar rienda suelta a sus impulsos desordenados de besos tiernos que a los que argumentan vivamente sólo para tener razón.

Y bendigo al Creador por mis sentidos. Que no me engañan y me avisan cada vez que vos te acercás solamente para sacar algún provecho personal.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

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4:09 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

El día 27 de Septiembre firmé el Acta de la Primer Audiencia en el ciclo procesal del Divorcio Vincular, frente al personal designado para tal fin por el Tribunal Actuante.
Las rúbricas de este tipo asumen un papel constitutivo para quienes abrevamos parte de nuestro ser en el ámbito del derecho.
De allí la explosión que me produjo el hacerlo.
De allí nació este post.

9:24 p.m.  

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