Odiosas estadísticas en la carrera contra el tiempo

El otro día escuchaba al Dr. Camilo Cruz en su audiolibro "La Carrera Contra el Tiempo y Cómo Ganarla", donde compartía datos impactantes sobre el uso del tiempo. Decía que, según estudios de la corporación norteamericana Nielsen, la persona promedio pasa alrededor de 49 horas y media viendo televisión a la semana. Es más tiempo del que muchas personas dedican a su trabajo. Y lo más sorprendente es que si extrapolamos esto a lo largo de los 70 años de vida promedio de una persona, resulta que habrá pasado aproximadamente 13 años viendo televisión. 

Pero eso no es todo. ¿Sabías que también gastará alrededor de 5 años viendo comerciales de televisión? Esto contrasta con el tiempo que dedicamos a nuestras relaciones personales, como con nuestra pareja o nuestros hijos. De acuerdo a lo que decía el Dr. Cruz, otro estudio revela que, en promedio, las personas pasan 6 años de su vida comiendo y 3 años en reuniones. Sorprendentemente, hasta un 55% del tiempo en reuniones se considera tiempo perdido. 

Además, se estima que la persona promedio pasa un año entero buscando objetos perdidos. Es fácil perder de vista cómo se nos escapa la vida cuando nos dejamos llevar por estas actividades cotidianas. 

Por otra parte, escuchaba un informe según el cual el argentino promedio dedica alrededor de 1500 horas al año a ver televisión y 1300 horas a escuchar radio. Además, invierte 150 horas frente a dispositivos electrónicos como computadoras o teléfonos celulares. Durante el mismo período, dedica 150 horas al año a la lectura de diarios y 100 horas a revistas. 

Según el doctor Antonio Ambrosini, autor de una investigación sobre la cultura de la sociedad actual de redes, las personas muestran más disposición por ser entretenidas que por ser informadas. Esta tendencia se refleja en el tiempo dedicado a actividades como ver televisión y escuchar radio. 

Un dato interesante es que desde 2012, los jóvenes entre 18 y 25 años han reducido su tiempo de visualización de televisión en cinco horas semanales, lo que representa un cambio significativo en sus hábitos de consumo de medios. Este cambio puede atribuirse en parte al aumento en el consumo de vídeo online y el streaming, que se ha convertido en una alternativa popular a la televisión convencional. 

Para sumergirnos en la lectura, disponemos en promedio de unos 250 días a lo largo de nuestra vida. En cambio, para dedicarnos al amor, contamos con un lapso aún más breve: alrededor de 110 días. 

Aunque estas cifras pueden parecer limitadas, podemos consolarnos recordando que, si bien el tiempo es valioso, su percepción varía a lo largo de nuestras vidas. En tiempos pasados, cuando la naturaleza marcaba el ritmo de la existencia, no se concebían unidades temporales fijas como horas o años. 

Según Alvin Toffler en su obra "La Tercera Ola", la noción del tiempo era más fluida, basada en fragmentos indefinidos que se adaptaban a las tareas cotidianas, como ordeñar una vaca o recoger una cosecha. 

Como un dato adicional, puedes calcular cuánto tiempo has dedicado a ciertas actividades multiplicando tu edad y dividiendo por 69 cualquier dato de la tabla. Esto te dará una idea de cuánto tiempo has invertido en diferentes aspectos de la vida hasta ahora. 

Es por eso que hablar de administrar nuestro tiempo se vuelve crucial. Se trata de priorizar nuestros valores, metas y actividades para enfocarnos en lo que realmente importa en nuestras vidas. 

Si queremos cambiar estas estadísticas desfavorables, debemos deshacernos de los hábitos que nos roban tiempo, porque el tiempo que dedicamos a diferentes actividades a lo largo de nuestras vidas es significativo y refleja nuestras prioridades y preferencias.