Día memorable
Marcos (11) abrió los ojos y lo primero que dijo esta mañana fue: -"¿Y? ¿Ganó Obama?" Como nunca antes las elecciones de los Estados Unidos, ya desde sus internas políticas cuando la decisión era entre Hillary y Barack Obama, ha generado expectativa y ansiedad en el mundo entero.
Anoche se ha elegido mucho más que un presidente democrático. Anoche el pueblo norteamericano saldó antiguas deudas para con la inmigración, particularmente con la de color, manifestando abiertamente su deseo de un cambio radical en la política de su país. Anoche todo un pueblo apostó a lo que parecía imposible y dejó de manifiesto que cuando le interesa el candidato participa en las votaciones de su pais.
Miraba hoy en la tele la repercusión a nivel mundial y en muchos casos -como en Kenia- me parecía increíble. El presidente de ese país declaró feriado nacional para permitir los festejos por la victoria del hijo dilecto: "La victoria de Obama es la de todos los kenianos".
Veía las lágrimas de quienes no hace tanto tiempo (1963) escuchaban conmovidos a Martin Luther King bregando por el derecho al voto, la no discriminación, y otros derechos civiles básicos para la población negra, observando. El festejando por la victoria de Barak Obama era reivindicatorio.
Me hubiera gustado regalarle a mi hijo Tom la posibilidad de estar en el masivo festejo en el parque Grant de Chicago porque va a ser inolvidable. Él, como muchos jóvenes que se sintieron identificados con su propuesta, siguió los pormenores paso a paso.
No hubo cena que no hablara de Obama, ni artículo periodístico que no comentara. Tengo frente a mi uno que lo indignó, del Wall Street Journal. En él Steven Calabresi asegura que nada menos que la idea de libertad y las normas legales se ponían en juego en esta elección, considerando luego que la población no debía permitir que el Sr. Obama remplazara la justicia por la empatía en el ámbito judicial.
La oposición tiene la misma vehemencia que la adhesión. Realmente es difícil saber de antemano qué podrá hacer Obama de todo lo que sueña y promete -aún cuando parlamentariamente ha logrado un posicionamiento de amplia mayoría en ambas cámaras- teniendo en cuenta que esto no cambia situaciones como la crisis económica. De hecho los mercados mostraron poca reacción ante los resultados.
Pero lo que si ha logrado es mostrarnos que con determinación y metas claras todo es posible, ningún objetivo está tan lejano como para no poder alcanzarlo. Y lo que es más importante para mí, después de mucho tiempo de no creer en ningúno de ellos vi cómo mi hijo Tomás -que quiere dedicarse a la política- tenía en los ojos una luz de esperanza. Ojalá.
Anoche se ha elegido mucho más que un presidente democrático. Anoche el pueblo norteamericano saldó antiguas deudas para con la inmigración, particularmente con la de color, manifestando abiertamente su deseo de un cambio radical en la política de su país. Anoche todo un pueblo apostó a lo que parecía imposible y dejó de manifiesto que cuando le interesa el candidato participa en las votaciones de su pais.
Miraba hoy en la tele la repercusión a nivel mundial y en muchos casos -como en Kenia- me parecía increíble. El presidente de ese país declaró feriado nacional para permitir los festejos por la victoria del hijo dilecto: "La victoria de Obama es la de todos los kenianos".
Veía las lágrimas de quienes no hace tanto tiempo (1963) escuchaban conmovidos a Martin Luther King bregando por el derecho al voto, la no discriminación, y otros derechos civiles básicos para la población negra, observando. El festejando por la victoria de Barak Obama era reivindicatorio.
Me hubiera gustado regalarle a mi hijo Tom la posibilidad de estar en el masivo festejo en el parque Grant de Chicago porque va a ser inolvidable. Él, como muchos jóvenes que se sintieron identificados con su propuesta, siguió los pormenores paso a paso.
No hubo cena que no hablara de Obama, ni artículo periodístico que no comentara. Tengo frente a mi uno que lo indignó, del Wall Street Journal. En él Steven Calabresi asegura que nada menos que la idea de libertad y las normas legales se ponían en juego en esta elección, considerando luego que la población no debía permitir que el Sr. Obama remplazara la justicia por la empatía en el ámbito judicial.
La oposición tiene la misma vehemencia que la adhesión. Realmente es difícil saber de antemano qué podrá hacer Obama de todo lo que sueña y promete -aún cuando parlamentariamente ha logrado un posicionamiento de amplia mayoría en ambas cámaras- teniendo en cuenta que esto no cambia situaciones como la crisis económica. De hecho los mercados mostraron poca reacción ante los resultados.
Pero lo que si ha logrado es mostrarnos que con determinación y metas claras todo es posible, ningún objetivo está tan lejano como para no poder alcanzarlo. Y lo que es más importante para mí, después de mucho tiempo de no creer en ningúno de ellos vi cómo mi hijo Tomás -que quiere dedicarse a la política- tenía en los ojos una luz de esperanza. Ojalá.
Etiquetas: elecciones, Política, voto
11 Comments:
Ojalá que se puedan cumplir sus promesas y expectativas para los ciudadanos del mundo. Abrazos
Una luz de esperanza en el horizonte...
Abril te hemos hechado de menos por Los Muchachos Bar & Grill. Estuvimos cerrado un tiempoy luego hemos pasado algunos momentos no muy agradables, pero estamos funcionando y siempre es agradable que nos visites.
Un abrazo amiga.
La noche del martes naciò en Estados Unidos una esperanza, èsa que nos falta a nosotros. Y me reconforta que Tomàs, a su edad, tenga esas inquietudes. Abrazos.
Creo, con el corazón que va a ser un cambio para el mundo... por lo menos ese es mi deseo...
Obama, presidente, por fin!
Es digna su promesa de unidad ante tanta divisíón.Estoy feliz con este triunfo,es cierto fue movilizante su candidatura y posterior elección,mis hijos adolescentes también se sintieron interesados,será por "la esperanza" tan necesaria,y q junto con su persona se reavivan,por cierto.. bellas sus palabras:"me comproneto a encabezar un cambio político que INVOQUE A NUESTROS MEJORES ÁNGELES EN LUGAR DE NUESTROS PEORES INSTINTOS.
bESO
Hola Abril, dejé algo, una tareíta, para vos en mi blog.
besotes!
YO ME SIENTO FELIZ Y QUIERO PENSAR DE QUE TODO SERA PARA MEJOR.
BESOS PARA TI.
MAR
Abril, dejo mi abrazo y mi esperanza...
MentesSueltas
Espero que sea un excelente presidente, tan bueno como ha sido candidato...
Bien por EEUU, esta vez la hizo bien, me parece. El tiempo dirá.
Un saludo!
Me parece excelente tu post.
Describe, con mucha justeza la importancia de este acontecimiento.
Ojalá, la palabra "esperanza" entre en el circuito de lo "posible"
Un abrazo gigante.
Fernando me ganó de mano con el comentario. Coincido plenamente.
Esperanza, aunque con pronóstico reservado y cómo decís vos cuánto podrá hacer.
Un beso. Buena semana.
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