Jazmines en el pelo
Época de jazmines, mis plantas ni lo notaron. Los ramos que se venden en la calle ostentan el valor de la exageración. Pero encontré un sitio en el que por $ 3.- te llevás un ramo precioso de cinco o más jazmines de tallo largo envueltos en un llamativo papel plateado. Justo en la esquina de Azcuénaga y Marcelo T. de Alvear, en la esquina de la Facultad que antes era de Letras y ahora de Sociología. En casa ya hay derroche de blancos y aromas dulzones.
Etiquetas: Buenos Aires, Instantáneas
5 Comments:
Amo los jazmines!!!!!
aquí en casa nunca han prosperado, hemos tenido muchísimos y siempre se acaban muriendo... :(
Disfrutá de su perfume! :)
Un beso Abrilucha!
el perfume más perfecto del mundo... jazmines...
besos
Jazmines en el pelo y monos en la cara...jorobábamos en la época del cole. Pobre Flor de la canela, no se merecía eso, ni Chabuca tampoco.
En casa de mi vieja siempre había y hay jazmines. Me encantan. Recuerdo que de chico estrujaba las flores en agua para extraer perfume. Ni hablar, quedaba horrible.
me has hecho recordar a mi abuela, que ensartaba jazmines en un imperdible y con maña y horquillas se los colocaba en el pelo. También cuando nos mandaba a mi hermana y a mi a coger jazmines en un platito, para la mesita de noche, todas las tardes.
Besos
qué bellos recuerdos despiertan a tus lectores los jazmines. Me temo que por acá no tantos... hay, sí, pero en número reducido y porque han sido muy cuidados. El jazmín es una flor, es un perfume, un color y es también una bella palabra, cabe en casi cualquier poema.
Abrazos
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