Hoy me acordé...

Es verdad que no tiene nada que ver con nada...
Pero esta mañana mientras preparaba el café,

me acordé que cada vez que alguien me atacaba, criticaba o

"sugería" que yo no debía ser tan "directa" y "sincera"

en mis expresiones, opiniones o comentarios...

Vos inmediatamente te ponías del lado

de quien ejercía su crítica

haciendo en forma espontánea y desinteresada causa común con él.

Eran los momentos en que me dabas todo tipo de instrucciones y sermones

acerca de la manera en que uno se comunica "politicamente"

con el mundo exterior.

Muchas veces te escuchaba avergonzada,

como si hubiera sido tremendamente espantoso

ser de una manera específica, la mía.

Y hoy que siento el placer de ser yo misma,

sin amonestaciones por ejercer libremente el cargo,

me pregunto...

Mientras preparo el café...

¿Por qué será que nunca me defendiste abiertamente?
Y me quedé dandole vueltas a ese recuerdo...

Definitivamente...

Lo he necesitado en más de una ocasión.