Fibertel & Cablevisión

Una semana entera sin conexión de Internet. Desde el lunes en que llamé por primera vez y aguardé paciente en el teléfono los 45 minutos (¡cuarenta y cinco!) de musiquita sin atenderme hasta que una voz me tomó los datos asegurándome que me llamarían antes de concurrir a mi domicilio.

El miércoles ante la reiteración de mi reclamo telefónico (ahora media hora escuchando la espantosa música africana de espera) la empleada que me atendió (esta vez anoté todos sus datos) me explicó que no podían enviarme un técnico para reparar la red ya que yo tenía pedido otro service para agregar una boca más de TV por cable.

Ante mi pregunta acerca de la relación entre mi servicio de Internet y la TV me contestó: -Es que son las normas de la empresa, no puede pedir dos services simultáneos. O arrega su sistema de Internet o agrega la nueva boca de TV, elija. Igualito: yo trabajo con Internet. Y descanso con la TV.

Obviamente cancelé el que le daba una ganancia extra a Cablevisión y exigí la correcta prestación de mi servicio de Internet. ¡Qué manejo administrativo tan inteligente el de la empresa! Pierde una boca extra y una semana del abono de Internet ya que en este mismo momento salgo para el local mas cercano a fin de dejar una nota exigiendo el descuento respectivo por "servicio no brindado".

Hoy vinieron dos técnicos que en unos minutos arreglaron "el falso" de las fichas de los tomas de señal. Algo que podían haber solucionado el mismo lunes o el martes en la mañana con buena voluntad. Como siempre el personal técnico sigue siendo impecable. Demasiado para los jefes que tienen y que los envían a instalar sistemas digitales sin las herramientas apropiadas (sucedió ayer, ¿pueden creer?)

Ahora bien, la pésima ADMINISTRACIÓN y ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL de los servicios de CABLEVISION y FIBERTEL se vió agravada desde el momento en que la empresa ADQUIERIE por fusión MULTICANAL (Teledigital y Prima) y simultáneamente planifica extenderse con TV Digital.

La aprobación de la operación se otorgó bajo el artículo 13 inciso a) de la ley 25.156 donde el Gobierno consideró, con la firma del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, que la operación se ajustaba a los preceptos de la ley de Defensa del Consumidor (ja!), a pesar de que en la práctica se estaba autorizando el cuasi monopolio del Grupo Clarin & su inversionista extranjero sobre la mayor parte del negocio de Cable de nuestro pais.

Fue uno de los últimos actos de gobierno de Néstor Kirchner, y contiene unos condicionamientos que fingen limitar el grado de monopolio que la nueva empresa ya está desarrollando. Entre ellos restricciones y obligaciones respecto de la inversión, programación y compromiso social, todo cháchara para variar.

Me pregunto si dentro de las consideraciones respectivas la Secretaría de Comercio analizó detenidamente la mejora administrativa del sistema que ya era malo antes de la fusión, o simplemente tuvo en mira el beneficio económico que la operación les dejaba a autorizantes y autorizados.

La respuesta es obvia.