Metamorfosis

Hacía tanto tiempo que no me asomaba por mis blogs que había olvidado por completo la existencia de una cantidad considerable de borradores sin publicar. La lista asciende a más de 300 entradas. No fue falta de inspiración lo que me alejó, bastaba con recurrir a alguno de esos borradores para encontrar material suficiente. Fue el cambio. 

El cambio es un compañero constante en la vida, una fuerza dinámica que nos impulsa hacia adelante, a veces con suavidad y otras con brusquedad. Nos lleva por caminos inesperados y nos desafía a crecer y adaptarnos. 

Pero debo admitir que no me llevo bien con el cambio. Siempre he sido una persona que tiende a aferrarse a lo familiar y lo conocido, resistiéndome a las nuevas situaciones y retos que el cambio trae consigo. Tanto los cambios externos como internos han impactado mi vida de manera significativa. Las transformaciones en mi entorno y las transiciones en mi interior han desencadenado un torbellino de emociones y reflexiones. 

También momentos oscuros, en los que me sentí perdida y desorientada, luchando contra la incertidumbre y la ansiedad, por momentos sin entender qué me pasaba. Pero incluso en la oscuridad, encontré la fuerza para seguir adelante, buscando la luz que me guiaría de vuelta hacia mí misma.

En mi caso, este cambio fue tan profundo que necesité tiempo para procesarlo y encontrar mi nuevo equilibrio. Pero ahora estoy aquí, una vez más, lista para retomar mi pasión por escribir y compartir mis pensamientos. 

Antes que todo cambie :-)