Se dice de mí...
Dicen que...
También se recoge en el libro citado que los componentes de este extracto ayudan a alcalinizar la sangre. Sus autores afirman que "alcalinizar los fluidos del cuerpo -elevar el pH- es uno de los beneficios más importantes en la regeneración de la salud ya que las microformas causantes de la enfermedad -hongos, bacterias, virus, etc.- no pueden sobrevivir en un ambiente alcalino".
Las semillas de pomelo destruyen bacterias, virus y hongos patógenos. Y es una buena época para considerarlo...
El extracto de pepitas de pomelo es eficaz para combatir unos 800 tipos
de bacterias y virus, así como un centenar de hongos además de gran número de
parásitos unicelulares. Sin efectos secundarios ya que para ser tóxico se
necesitaría ingerir 4.000 veces la dosis terapéutica. Es más, es hipoalergénico
(salvo para las personas alérgicas a los zumos de frutas) y aumenta
notablemente las defensas del sistema inmunitario. Incluso preserva la flora
bacteriana ya que elimina las levaduras responsables de la fermentación y otros
agentes patógenos.
Tal como se puede leer en "La semilla de pomelo, su efecto curativo" de
Shalila Sharamon y Bodo J. Baginski (Ediciones Martínez Roca) -único título
sobre el tema traducido al castellano, pero ya descatalogado- la semilla de
pomelo es la parte de dicha fruta que más principios activos contiene.
De hecho,
son ricas en vitaminas B1, C y E, así como en bioflavonoides. Estos últimos son
pigmentos naturales que protegen de los radicales libres y que deben obtenerse
mediante la alimentación o en forma de suplementos porque el organismo no puede
producirlos por sí mismo.
Por sus propiedades antioxidantes a los
bioflavonoides se les considera imprescindibles para protegernos frente al daño
oxidativo y se ha comprobado que tienen efectos terapéuticos importantes en un
gran número de dolencias incluidas la cardiopatía isquémica, la aterosclerosis
o el cáncer. Además, estas sustancias intervienen en muchas otras funciones
orgánicas que permiten que nos mantengamos sanos ya que merced a sus
propiedades germicidas eliminan microorganismos indeseables y estimulan la
absorción de los nutrientes.
Por otro lado, el extracto de semillas de pomelo contiene
narangina (la sustancia que le aporta el sabor amargo característico), pinene,
limonene, linalol y citrale. Pues bien, a estas sustancias se les conoce una
importante actividad antidepresiva, estimulante y activadora de la circulación
e, incluso, del tálamo, una zona del encéfalo situada en la base del cráneo que
procesa y clasifica toda la información sensitiva. Por eso los investigadores
otorgan a este extracto la capacidad de estimular las sensaciones positivas y
de influir en el estado de ánimo aumentando la sensación de bienestar y alegría.
También se recoge en el libro citado que los componentes de este extracto ayudan a alcalinizar la sangre. Sus autores afirman que "alcalinizar los fluidos del cuerpo -elevar el pH- es uno de los beneficios más importantes en la regeneración de la salud ya que las microformas causantes de la enfermedad -hongos, bacterias, virus, etc.- no pueden sobrevivir en un ambiente alcalino".
Y es que a pesar de que el
pomelo es químicamente ácido se ha comprobado que cuando se metaboliza en el
organismo su efecto es alcalinizante y que contiene poco azúcar y oxígeno en
abundancia.
Etiquetas: alimentación, bacterias, fruta, natural, nutrición, pomelo, Salud, virus
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