La Pulperia de los Ferreyra
Un rincón de nuestra Argentina. En Santa Rosa de Calamuchita, provincia de Córdoba, sobre la calle Libertad, justo frente a la Capilla vieja, la antigua construcción recrea una vieja pulpería.
-"Esta pulpería fue mi sueño"- confiesa su dueño Carlos Ferreyra a los visitantes - "En ella puse mi amor; amor de esposo, amor de padre, de hermano, de amigo"
Las pulperías eran el punto de reunión de las gentes de campo. Por una lado vendían todas aquellas cosas que los pobladores necesitaban: telas, comestibles, remedios, ropas, artículos de talabartería y los "vicios": tabaco, papel para armar cigarrillos, yerba, etc. Pero además allí se reunían a beber y a conversar los gauchos de los alrededores y los forasteros que iban de viaje.
El pulpero los atendía desde atrás de una reja de hierro o madera, reja que le servía de protección contra los borrachos pendencieros y los asaltantes, de temer en esas soledades. Aquí la separación la hacen unas puertas vidriadas.
En las pulperías había siempre una o dos guitarras, para que lucieran sus habilidades los cantores; a veces se originaban amenas payadas. Allí se daban y se recibían toda clase de noticias, se jugaba a los naipes, bochas, dados y taba; se realizaban riñas de gallos y se concertaban y corrían carreras de caballos. El dueño ha logrado atesorar algunos objetos juntados seguramente a través del tiempo y ordenados en forma armoniosa en paredes y vitrinas a lo largo del salón comedor y de la parte de la cocina.
Viejos candados, rebenques, facones, espuelas, rastras, estribos y cabos para rebenques en plata, arreos de montar, lazos, boleadoras, arañas de hierro forjado colgando del techo, y hasta una vieja balanza de almacén. Cada detalle, incluida la comída típica y regional, intenta conservar y perpetuar la tradición criolla. "La cocina es una de las maneras que definen la isosincracia y el carácter de los pueblos"- asegura.
Atendido por simpáticas paisanas de polleras largas y volados en la blusa uno las observa explicando a los extranjeros, pacientemente, cómo se hacen los platos más típicos.
"Al mediodía, entramos en una gran casa para almorzar. Esta era una pulpería, en la cual también se puede adquirir todo lo que uno necesita: se venden vinos, bizcochos, pan, yerba, azúcar, etc. y, además, vestimentas para hombres y mujeres, baratijas, sombreros, armas, y es bar, casa de comida y venden artículos de cuero para caballos y carruajes."
"El aspecto de esta pulpería me hizo cierta impresión. Todo el salón estaba dividido por una reja de hierro. Es a través de esta barrera que se sirve a los clientes, lo que parece una cárcel. Los clientes, que son gauchos, visten de poncho y chiripá, llevando alrededor de la cintura un cinturón de cuero, llamado tirador, adornado con botones y monedas de plata o de oro.
...En la pulpería nos sirvieron sardinas al aceite, carne de vaca, asada, bistec a la sartén, queso Gruyere, uvas secas, almendras, vino. Fue un excelente almuerzo y luego mate, mientras los postillones ensillaban los caballos." H. ARMAIGNAC, PULPERIAS (1868)
El tema de la bodega es otro capítulo. Hay para degustar. Tal vez por eso el cartel reza en su entrada "Templo del vino".
-"Siempre serán bienvenidos los que traspasen su puerta"- se nos asegura desde la introducción del menú - "Cuide usted de no cerrarla, que yo la mantengo abierta. Carlos Ferreyra "Pulpero"
Etiquetas: Argentina, Córdoba, gastronomía, restaurant, viajes
9 Comments:
Tu juro Abril que leyendote me metí en un mundo de ensueños... me encanta todo lo que es campo y pulperas, etc... eso es lo que más me gusta de nuestro interior.
Un besito!!!
Me encantan estos lugares tipicos del interior, el ambiente familiar es lo màs destacable.
Aflojale al vino y a la comida Abrilita... jeje
Beso enorme
Olvido
* Evan: ¡Qué lindo es siempre verte por acá! Un beso enorme!
* Cari: ¡Qué clara la tenés conmigo! Estoy a dieta total, como si me vieras, ayyyyy
Qué hermoso!... besitos
Pero qué lugar más maravilloso y tan llenito de recuerdos... dan ganas de agarrar el auto y partir para allá... y tan bien que tú nos cuentas cómo es todo...
Un beso enorme... =)
Hola abril, ¿cómo estás? Me encantó leer tu post. Me encantan los lugares que nos dejan ver parte de la historia... cómo eran antes... como vivía la gente y las costumbres. Bsss. Nos vemos.
Me encantó.
Que ganas de ir a respirar aire puro y estar en un lugar tan colmado de atención y dedicación.
un lujo!!!!!!!!
Ya la agendè. Cuando vaya en Octubre irè a visitarla. Abrazos.
* Fer: De verdad no te lo pierdas porque se come increíble, además de lindo. Y las chicas que atienden son amorosas.
* Andrés: ¿Y qué te detiene?
* Moni: Graciassss!!!!
* Ferret: Y a ti te queda muy lejos???
* Diana: ¿Verdad que si?
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