Lluvia Maldita

Un calor sobrenatural aplastaba Buenos Aires anoche y simultáneamente trepaba desde el pavimento preanunciando el vendaval. Cerca de la medianoche la tormenta se desató con furia, murciélagos desprevenidos golpeaban aplastados por el viento contra los ventanales de mi departamento para luego caer como pedazos muertos de papel oscuro hacia el vacío. No se veía la ciudad, sólo lluvia encolerizada intentando traspasar los vidrios.

En ese mismo momento, en la otra punta de Buenos Aires, Joaquin Sabina debía suspender su recital de sábado frustrando temporalmente la "reconciliación" que se desparramó como rumor estos últimos días, que tendría lugar cuando Fito Paez ingresara como sorpresa especial al estadio (y yo me quiero cortar las...)

Pero hoy no llueve. Y es la segunda vuelta en la Bombonera. Mientras escucho el megacústico de Fito que pude bajar gracias a " Ambar Violeta" (ciudadfitopaez.blogspot.com) me pregunto qué pasará esta noche.

Ya me lamenté todo el finde por no ver a Joquín, si encima va Fito y cantan juntos va a ser tres veces peor. ¡Qué digo tres! Ayyy. Tiene razón Tom cuando dice: -Mami, tu problema es que no conocés la palabra resignación. Y es verdad. Peor aún: yo creí que eso era una ventaja.