Ni se cómo escribirlo...
Es tan grande la tristeza que me da escuchar lo que no dices y descubrir algo de todo lo que has estado ocultando durante tantísimo tiempo que no se muy bien ni cómo escribirlo en mi pizarra.
Hoy escuché la palabra mitómano y apenas si sabía todo lo que implicaba.
Quien la usaba tenía bien claro todo el concepto y conocía perfectamente a quién se estaba refiriendo. Yo en cambio temblaba por momentos de sólo retroceder en el tiempo para unir los datos.
Yo se que nada de lo que diga cambiará las cosas. Menos aún lo que haga o deje de hacer.
Por eso simplemente me pongo delante de mi propia tristeza para abrazarla larga y pedirle que esta vez, al menos por esta vez, no intente entender ni preguntarse por qué. No justifique como suele hacer. No ayude ni comprenda.
Sencillamente hay mentiras que no tienen explicación.
Hoy escuché la palabra mitómano y apenas si sabía todo lo que implicaba.
Quien la usaba tenía bien claro todo el concepto y conocía perfectamente a quién se estaba refiriendo. Yo en cambio temblaba por momentos de sólo retroceder en el tiempo para unir los datos.
Yo se que nada de lo que diga cambiará las cosas. Menos aún lo que haga o deje de hacer.
Por eso simplemente me pongo delante de mi propia tristeza para abrazarla larga y pedirle que esta vez, al menos por esta vez, no intente entender ni preguntarse por qué. No justifique como suele hacer. No ayude ni comprenda.
Sencillamente hay mentiras que no tienen explicación.
Etiquetas: dolor, Mundo Abril
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home