Atrapa Niebla

Acaba de ingresar una extensa nube de niebla sobre parte de la ciudad que da al rio. La veo desde la ventana avanzando rápida e ignoro si cubre toda la ciudad. Imagino que así es. 

Este impuesto juego de las escondidas que el afuera me propone, me recuerda algo que leí días atrás en una publicación digital. Se trata de cinco ingeniosas formas de extraer agua de la niebla para solucionar su falta en las zonas de menores recursos hídricos.

Este proyecto de investigación se lleva a cabo desde el año 2003 en el litoral mediterráneo español así como en otras partes del mundo y según el tipo de captador que se utilice se puede recuperar potencialmente hasta 500 litros diarios por aparato. 

La extracción de agua a partir de la niebla es una idea excelente para transportar el liquido elemento a zonas donde este elemento es escaso, o para su uso en actividades agroindustriales. Y quién sabe también algún día para pequeñas actividades domésticas, como regar mis plantas, por ejemplo.

Miro nuevamente la espesura gris que apenas me deja adivinar lo que veo y pienso que hasta ahora por estas latitudes, que yo sepa, los captadores de agua de la niebla son nuestros castigados cabellos, y las gotas de agua se acumulan en forma de pasta barrosa sobre veredas, calles e ingresos a los edificios. 

Que nadie resbale.

Niebla sobre el Riachuelo

Desde la noche del sábado ha caído sobre Buenos Aires una intensa bruma que el fin de semana tuvo el decoro de darnos algunas horas al azar de una cierta visibilidad. 

Pero en este lunes de Mayo la neblina ha sido tan espesa que los porteños nos movemos como dentro de una película de terror, aeroparque ha debido suspender sus actividades ya que no se ve mas allá de 900 metros, y volver del centro por las autopistas que bordean o se internan en el conurbado es una experiencia fantasmal a la que se adiciona una ligera llovizna sucia.

El servicio meteorológico asegura que estas condiciones permanecerán hasta el día miércoles. Hay un cierto romanticismo gótico en la obligada penumbra de la tarde, que tan solo porque el reloj lo asegura, intuimos que va muriendo. En esta casa tanto gris ha generado una extraña concentración. Silencio y luces encendidas indican que son varios los que estudian, leen o escriben. Por eso mismo. Que perdure.

*** Estas bellísimas imágenes que entremezclan niebla, ciudad, otoño y riachuelo me han sido gentilmente cedidas por su autor, Andrés Remón, a fin de ilustrar el post. Gracias!