Al Mar

"Si no recuerdas la más mínima locura
en la que el amor te hizo caer,
no has amado"

William Shakespeare

(En ese sentido puedo quedarme tranquila)
***

Me voy al mar.
Espero escribir desde allí.
Juntar fuerzas.
Volver renovada.
Energía salada que cicatriza
el alma y los huesos.

Oscar Peterson de viaje

Muy cerca de la navidad, el 23 de Diciembre, a los 82 años moría en Toronto Oscar Peterson, uno de los más grandes músicos de jazz. Este sábado músicos, amigos y más de 2500 admiradores le dieron una despedida musical en un espectáculo gratuito.

Uno de los músicos a cargo del concierto fue el compositor y pianista de jazz Hancock, quien debía tocar un solo de piano en su honor. Lo que a mi me gustó especialmente fueron las palabras que le dedicó.

"El está en su segundo viaje. El primero es el nacimiento y el segundo es la muerte. Así que disfruta tu viaje, Oscar. Te deseo lo mejor."

Aquí mi pequeño recuerdo. Yo, como Hancock, creo que la muerte es emprender un nuevo viaje. ¿Hacia dónde? ¿Hasta cuándo? ¿Para qué?

Sobre Peso

Un kilo de sobrepeso equivale
a 5 kilos en cada rodilla y
7 kilos en cada vértebra.
Cada uno que haga su propia multiplicación.

Purga

Aprovecho que los chicos no están para depurar la casa. Encuentro cosas insólitas en rincones olvidados, por momentos todo parece multiplicarse. Por ejemplo ayer tiré dos cajas vacías de afeitadoras eléctricas. No hay un hombre que se afeite en esta casa desde hace tres años.

Estoy limpiando mi vida de los últimos papeles que delatan tiempos idos. Muchos son escritos que me pertenecen. Algunos contienen tanto dolor que hasta a mi me asustan e impresionan. Luego de leerlos pienso en todo lo que vivi y aprendí en los últimos años. Me pregunto si algunos de esos aprendizajes fueron realmente necesarios.

Según Schiller

La libertad existe
solamente en la tierra de los sueños

FRIEDRICH VON SCHILLER

Llegaron los Reyes

Como todos las noches del 5 de enero los Reyes pasaron por aquí. Y dejaron sus regalos. Cuando los chicos regresen de sus vacaciones sabremos qué les ha tocado a ellos.

Mi regalo es un cuaderno con las hojas en blanco en cuya tapa se lee:

"Life isn ´t about finding yourself.
Life is about creating yourself."

Y para que esto se una realidad tendré que escribir en las páginas tal como lo hacemos cada día en las del Libro de Nuestra propia Vida...

Ahora es tiempo de...

Ya hicimos todo lo que teníamos que hacer.

Con la primer campanada del Año Nuevo abrimos la puerta de atrás para que se vaya el año viejo, y en la última corrimos a abrir la de adelante para que entre el nuevo. Tiramos todo lo que había viejo en la casa en los días anteriores para acabar con el pasado.

Ya comimos las 12 uvas con cada campanada del reloj: seis verdes y seis moradas, para que nuestros anhelos y aspiraciones se hagan realidad. Mientros lo hacíamos repetíamos en voz alta "Voy a ser feliz este año".

Luego tiramos 12 monedas hacia atrás, por si lo anterior no funcionaba, y brindamos con champagne colocando un anillo de oro dentro de la copa, mientras alguien repartía espigas doradas deseando prosperidad.

Colocamos lentejas en las esquinas de nuestra casa convocando al dinero. Y nos pusimos ropa interior amarilla para la buena suerte y roja para el amor... Otros se la pusieron al revés.

Por si con eso no alcanzaba no alcanzaba yo misma me encargué que mi hermana Sol, su amiga Majo y quien suscribe nos sentáramos y volviéramos a parar con cada una de las doce campanadas: dicen que trae matrimonio, a mi me alcanza con el amor.

Recibimos el año nuevo con dinero dentro de los zapatos y bailando el vals de Año Nuevo de Strauss. Luego corrimos al mar vestidos impecablemente de blanco y lanzamos pequeños barcos con flores y frutas , suspiramos aliviados al verlos alejarse mar adentro, como correspondía.

Caminamos por la casa con una maleta, besamos a alguien del sexo opuesto y por si los yankees tienen razón lo hicimos bajo el muérdago de la puerta de calle.

Y alguien se preocupó por encender antes de las doce velas de colores: las azules traen la paz; las amarillas, abundancia; las rojas, pasión; las verdes, salud; las blancas, claridad, y las naranjas, inteligencia.

Quemamos castillos de fuego en honor de San Silvestre, pero por si era poco echamos a rodar por las calles un barril encendido, conmemorando Hogmanay para quedar bien con todos.

Por si las moscas también quemamos un muñeco con ropa vieja para que se lleve lo malo. Dentro de los bolsillos cada uno metió una lista de cosas malas que pasaron en el 2007 y todo se incineró.

Comimos el roscón de San Basilio y alguien se quedó con la moneda que había dentro (afortunado!. También colocamos un huevo debajo de la cama para leer el futuro en la yema al día siguiente.

¿Y ahora qué falta?

¡¡¡¡Ah sÍ!!!!
ESTA NOCHE LLEGAN LOS REYES!!!!!

¿PUSIERON LOS ZAPATITOS?

En el andén

"¿Cuándo subirse al vagón?
¿Cuándo quedarse en el andén?
Todo lo que somos,
es también lo que fuimos."

P.L.
Febrero 2007

Y yo sin saber si estoy aún en el andén
o ya me fui de la estación...

Deseos & Desapego

"Cuando tenemos un deseo,
tal vez lo único que tenemos claro,
es eso... el deseo... "

Me desperté pensando en mis deseos para el 2007. Los escribí hace unos días como suelo hacer antes de comenzar el año. Fue difícil superar la hoja en blanco. Todavía me cuesta soñar. Me paralizo como si escribirlos fuera igual a firmar una sentencia. Implícito el temor de la expectativa y las frustraciones.

Pero atreverse a desear, volver tangible aquello a través de la formulación escrita o verbal, es comenzar un poco a convertir en realidad ese plano ideal que acerca nuestra esperanza.

Es cuando me atrevo a imaginar otro futuro, le pongo colores, lo lleno de canciones, le dibujo sentidos, idas y vueltas, jardines secretos y logros impensados. Lo convierto en Mandala y construyo un Signo.

Es cuando me animo y me pregunto quién eres. Cómo te llamas. En qué lugar del mundo estarás. Cómo serán tus ojos, tu pelo, tu rostro. Cuánto tiempo nos separa. Porque creo haber aprendido lo que necesitaba. Siento que estoy lista.

Entonces recuerdo un texto que me llegó hace un tiempo y lo comparto mientras acuno entre mis brazos mi hoja de deseos, donde el amor, los sueños, las vocaciones, un mundo real y otro ideal, los postergados y las pasiones se entrelazan construyendo viajes y encuentros imaginarios.

LEY DEL DESAPEGO *

Esta es la ley de las sorpresas.

La Ley del desapego significa disfrutar del viaje de la vida junto con sus sorpresas día a día. Es amar lo que hacemos, saber lo que queremos, pero sin esperar un proceso o retribución determinados.

Cuando tenemos un deseo, tal vez lo único que tenemos claro, es eso... el deseo... pero las circunstancias en las que llegará es ajeno a nosotros, estas ya no dependen de nosotros, no las podemos construir, diseñar ni mucho menos obligar a llegar.

El desapego va aunado a la incertidumbre y hay que tener esto en conciencia porque en la vida lo único seguro es el cambio.

No hay certeza y esto es parte de nuestro aprendizaje, saber elegir sin conocer el resultado final, saber elegir guiados por el deseo y la intuición...

No podemos ver el resultado final de una posible elección porque este no existe, este no esta escrito, este final nos toca a nosotros construirlo.

Tú tienes la posibilidad de hacer crecer una oportunidad o destruirla... esta es tu responsabilidad... es tu labor... es la parte que te toca y es posiblemente a lo que le tememos cuando nos enfrentamos al cambio.

Pero ten algo seguro, que cuando se nos dan las cosas es porque tenemos la capacidad y las herramientas necesarias para hacerlo bien... Dios nos ha dado la capacidad de soñar y al mismo tiempo las herramientas para materializar este sueño.

Los apegos nos atan y nos encarcelan a una idea, una ciudad, un proyecto, nuestra familia, al dinero, al pasado, a nuestros muebles, nuestros recuerdos... el vivir sin apegos nos da libertad... libertad de movernos, de hacer y crear sobre lo nuevo,
de reinventarnos, renacer y liberar tantos sueños como sea posible.

Si el apego con mi mesa fina me impide modelar en barro... tengo que cambiar la mesa... o echar a perderla... pero nunca un apego a lo material deberá limitar un sueño...

Si el apego a mis posesiones me impide dejar mi casa y mis muebles en un momento de desastre en mi ciudad... estoy arriesgando mi vida... sin apegos tengo la libertad de ser rescatado y volver a empezar en otro lugar, por difícil que así sea.

El apego al dinero no me permite ver más prioridad que el dinero... con este apego tengo miedo de perderlo, de que me lo roben o pensar que la gente me quiere solo por el... sin apegos no vivo con miedo y tengo la libertad de disfrutar el tenerlo cambiándolo por bienes que me son satisfactorios también ¡no atesorándolo!

El atesorar es estancar, inmovilizar.Vivimos con apegos a las cosas, a la gente, a las circunstancias y esto es limitante, esto nos quita la oportunidad de avanzar más, de ir más allá y sobre todo... si estamos buscando un cambio ¿cómo pretendemos crearlo haciendo las cosas exactamente igual? Cuando pedimos un cambio tenemos que tener la conciencia de que a partir de ahora, nuestras estrategias cambiarán, nuestra visión y nuestra conciencia también.

Desapego no significa ser indiferentes, apáticos o mostrar falta de interés con las personas, las cosas o las circunstancias, tampoco es decir que algo no es responsabilidad nuestra cuando sí lo es.

Tampoco es hacer caso omiso de las necesidades y los sentimientos de los demás. El desapego es saber que es lo que queremos y estar abiertos... ese algo que queremos puede llegar de muchas maneras, en tiempos diferentes al que esperamos, con forma diferente y por medios diferentes.

Las cosas no siempre se nos dan en el momento y en la forma en que lo pedimos."

* Dezconozco el autor, este texto me llegó por mail, no me pertenece. Si alguien sabe quién lo escribió le agradezco la info.